Cerca del pueblo de Trespuentes, y a unos 12 kilómetros de Vitoria, se encuentra el Jardín Botánico de Santa Catalina, un paraíso natural de 30.000 metros cuadrados en el que se hallan las ruinas de un monasterio cuyo origen se remonta al siglo XIV. Este extenso jardín está compuesto por cerca de mil especies vegetales procedentes de los cinco continentes, entre las que se encuentran más de 300 especies autóctonas, como por ejemplo quince clases de orquídeas cuya floración en primavera llena de color a este fabuloso jardín botánico. Esta conjunción entre arquitectura y naturaleza, con la imagen de las ruinas del monasterio envuelto por el frondoso bosque, hace que nos sumerjamos en un escenario de cuento donde las leyendas y la fantasía parecen aquí posibles.
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La Casa Rural Costoia es una antigua casa de más de 200 años de historia reformada y adaptada para turismo rural que ha sabido mantener su autenticidad en la pequeña aldea de Costoia, donde todas sus casas de piedra han sido restauradas respetando su estética tradicional, y que hacen que este alojamiento sea una apuesta segura para disfrutar de un entorno tranquilo. Además, su cercanía a Santiago de Compostela añade comodidad a su ubicación, y fue lo que hizo que nosotros nos decantáramos por este alojamiento, ya que que se encuentra a tan sólo 6 kilómetros de esta casa rural.
A pesar de la antigüedad de esta casa, en su restauración se ha conseguido recrear una atmósfera hogareña en todas sus estancias. La casa ofrece 7 habitaciones amplias y confortables y una junior suite, todas ellas muy diferentes entre sí y de un marcado estilo rústico, equipadas con todas la comodidades: televisión, baño completo (alguna con jacuzzi), secador de pelo y wi-fi.
El salón-biblioteca es la estancia estrella de la casa, una sala acogedora y agradable donde podemos pasar unas tranquilas veladas junto a la chimenea, leer información sobre Galicia en los libros de la biblioteca o ver la televisión.
Además por la mañana podremos disfrutar de un variado desayuno servido en el jardín o en el comedor, según el tiempo lo permita, mientras nos deleitamos con las vistas al valle a Mahia. Los desayunos de esta casa rural son tipo buffet y está compuesto de tostadas, bizcocho, embutidos, fruta, mermeladas de todo tipo.....etc. En definitiva, nos ha gustado mucho nuestra estancia aquí y, sin duda, no descartamos volver a esta casa rural si volvemos a visitar Santiago de Compostela.
A pesar de la antigüedad de esta casa, en su restauración se ha conseguido recrear una atmósfera hogareña en todas sus estancias. La casa ofrece 7 habitaciones amplias y confortables y una junior suite, todas ellas muy diferentes entre sí y de un marcado estilo rústico, equipadas con todas la comodidades: televisión, baño completo (alguna con jacuzzi), secador de pelo y wi-fi.
El salón-biblioteca es la estancia estrella de la casa, una sala acogedora y agradable donde podemos pasar unas tranquilas veladas junto a la chimenea, leer información sobre Galicia en los libros de la biblioteca o ver la televisión.
Además por la mañana podremos disfrutar de un variado desayuno servido en el jardín o en el comedor, según el tiempo lo permita, mientras nos deleitamos con las vistas al valle a Mahia. Los desayunos de esta casa rural son tipo buffet y está compuesto de tostadas, bizcocho, embutidos, fruta, mermeladas de todo tipo.....etc. En definitiva, nos ha gustado mucho nuestra estancia aquí y, sin duda, no descartamos volver a esta casa rural si volvemos a visitar Santiago de Compostela.
Entre la cordillera de los Vosgos y los frondosos bosques de la Selva Negra se encuentra La Alsacia, una región de grandes viñedos y pequeñas poblaciones de coloridas casas de entramado de madera que parecen haber sido sacadas de un cuento. Y aunque Alsacia también cuenta con la ciudad de Estrasburgo, sede del Parlamento Europeo y declarada por su belleza e historia Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en esta ruta por los pueblos más bonitos de Alsacia nos centraremos en esas pequeñas poblaciones antes mencionadas, junto con Colmar, población algo mas grande pero que tiene las mismas características arquitectónicas de origen medieval.
Eguisheim, cuna de la tradición vinícola en Alsacia
Ya hemos comentado que Alsacia es una región de viñedos y el primer pueblo que visitamos, Eguisheim, es uno de los que más tradición vinícola de la zona tiene, tanto es así que es cuna de los viñedos alsacianos gracias a su microclima, por lo que en sus calles podemos ver bodegas con más de cien años de antigüedad.
Con respecto a su estructura urbanística, tiene la particularidad de tener distribuidas sus calles en círculos concéntricos, en las que encontraremos bonitas casas de entramado de madera con balcones adornados de coloridas flores, además de fuentes, iglesias y tiendas típicas. De Eguisheim cabe mencionar la iglesia de San Pedro y San Pablo, construida en el siglo XIII, y en cuyo interior se halla la talla de una virgen del siglo XIV esculpida en madera policromada.
Con respecto a su estructura urbanística, tiene la particularidad de tener distribuidas sus calles en círculos concéntricos, en las que encontraremos bonitas casas de entramado de madera con balcones adornados de coloridas flores, además de fuentes, iglesias y tiendas típicas. De Eguisheim cabe mencionar la iglesia de San Pedro y San Pablo, construida en el siglo XIII, y en cuyo interior se halla la talla de una virgen del siglo XIV esculpida en madera policromada.
Le Pigeonnier
Bergheim, la villa amurallada
Aunque incierto, los orígenes de Bergheim bien podrían ser romanos puesto que en la inmediaciones de esta población se encontró un mosaico de aquella época, que en la actualidad se encuentra expuesto en el museo de Unterlinden en la población de Colmar. Actualmente es la única población de Alsacia que mantiene intacta su muralla medieval, teniendo la oportunidad de obtener desde algunos puntos de su perímetro unas excelentes vistas de las laderas repletas de viñedos con la silueta del castillo Haut-Koenigsbourg de fondo.
Entre sus monumentos destacan varios edificios de interés como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, cuyo origen se remonta al menos al año 700, aunque de este antiguo templo ya poco queda. También podemos visitar una Sinagoga construida en el año 1860 sobre otra más antigua, cuyo origen se remonta al siglo XIV. Y por último podemos acercarnos al Ayuntamiento, un bonito edificio construido en el año 1767.
Entre sus monumentos destacan varios edificios de interés como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, cuyo origen se remonta al menos al año 700, aunque de este antiguo templo ya poco queda. También podemos visitar una Sinagoga construida en el año 1860 sobre otra más antigua, cuyo origen se remonta al siglo XIV. Y por último podemos acercarnos al Ayuntamiento, un bonito edificio construido en el año 1767.
Puerta Alta de estilo gótico
Ribeauvillé, la ciudad de los violinistas
A los pies de la montaña de los Vosgos se encuentra la pequeña ciudad de Ribeauvillé, población que desde el Edad Media ha estado estrechamente relacionada con la música, dado que por aquella época sirvió como refugio de trovadores y músicos, siendo desde entonces conocida como la «ciudad de los violinistas». Haciendo honor a esta distinción comenzamos la visita en la Place de la Sinne, un espacio rodeado de casas nobles como el Sol Inn (Auberge Du Soleil), edificio que una vez fue el lugar de encuentro de estos músicos.
Desde esta plaza nos adentramos por sus calles que nos ofrecen un autentico deleite para los sentidos, puesto que sus casas de colores están decoradas con preciosas flores, regalándonos rincones tan pintorescos como hermosos. Además de sus casas de entramado de madera, Ribeauvillé cuenta con otros edificios de interés, dos ejemplos de ello son las iglesias góticas de San Gregorio y San Agustín.
Ribeauvillé también es conocido por sus aguas termales, de hecho durante la Edad Media era muy reconocido un manantial salino de aguas cálidas conocido como el «carolabad». Este manantial cayó en el olvido hasta que en el año 1888 fue redescubierto convirtiendo a Ribeauvillé en una ciudad balneario. El agua también está presente en sus fuentes, una de ellas es la Fontaine du Vigneron, la cual hace referencia a un etnólogo de principios del siglo XX que trabajó con los vinos de la ciudad. Caminando por la Gran Rue se llega a la Place de la Marie donde también se encuentra la Fontaine de la República coronada por la imagen de un León que sujeta el escudo de la ciudad, teniendo como imagen de fondo la Torre de Bouchers, construida en el siglo XIII.
Desde esta plaza nos adentramos por sus calles que nos ofrecen un autentico deleite para los sentidos, puesto que sus casas de colores están decoradas con preciosas flores, regalándonos rincones tan pintorescos como hermosos. Además de sus casas de entramado de madera, Ribeauvillé cuenta con otros edificios de interés, dos ejemplos de ello son las iglesias góticas de San Gregorio y San Agustín.
Place de la Sinne con la estatua de André Friedrich
Ribeauvillé también es conocido por sus aguas termales, de hecho durante la Edad Media era muy reconocido un manantial salino de aguas cálidas conocido como el «carolabad». Este manantial cayó en el olvido hasta que en el año 1888 fue redescubierto convirtiendo a Ribeauvillé en una ciudad balneario. El agua también está presente en sus fuentes, una de ellas es la Fontaine du Vigneron, la cual hace referencia a un etnólogo de principios del siglo XX que trabajó con los vinos de la ciudad. Caminando por la Gran Rue se llega a la Place de la Marie donde también se encuentra la Fontaine de la República coronada por la imagen de un León que sujeta el escudo de la ciudad, teniendo como imagen de fondo la Torre de Bouchers, construida en el siglo XIII.
Torre de Bouchers
Riquewihr, un pueblo de coloridas casas
El conjunto urbano de Riquewihr conserva en sus calles un buen número de casas que abarcan desde los siglos XV al XVII, como por ejemplo la casa Zimmer, con su fachada color azul añil con entramados de madera, y la casa Dissler, un curioso edificio construido entre los años 1609 y 1610 en estilo renacentista decorado con obeliscos y un bello mirador. Como el resto de pueblos alsacianos, Riquewihr también produce buenos caldos, especialmente el Riesling, un vino blanco procedente de unos viñedos que se cultivan desde hace siglos en las campiñas de alrededor del pueblo.
En la parte alta de la ciudad se encuentra la Torre Dolder, un edificio de 25 metros de altura construido en el siglo XIII cuyo nombre significa «por encima de las copas». Además de su reloj y su campana, una de las caras de esta torre está decorada con el característico entramado de madera haciendo juego con el resto de casas de Riquewihr, albergando en su interior el Museo Histórico.
En la parte alta de la ciudad se encuentra la Torre Dolder, un edificio de 25 metros de altura construido en el siglo XIII cuyo nombre significa «por encima de las copas». Además de su reloj y su campana, una de las caras de esta torre está decorada con el característico entramado de madera haciendo juego con el resto de casas de Riquewihr, albergando en su interior el Museo Histórico.
Casa Zimmer
Kaysersberg, cuna del filósofo Albert Schweitzer
Sobre el valle del Weiss, en medio de un paisaje de hermosas montañas y viñedos se encuentra la población de Kaysersberg, uno de los pueblos mas típicos de la región. Sus calles están formadas mayoritariamente por casas del siglo XVI junto con numerosas fuentes renacentistas propias de aquella época.
También tiene otros edificios de gran interés como la iglesia de Ste-Croix construida en el año 1235 en estilo románico, como se puede apreciar en su portada oeste en cuyos capiteles se encuentran esculpidos hojas de palmeras y personajes mitológicos, aunque tiene otros elementos con diferentes estilos arquitectónicos producto de sucesivas reformas. La cultura también está representada en Kaysersberg a través de Albert Schweitzer, teólogo, filósofo y musicólogo que nació en esta población, y al que le fue otorgado el premio Nobel de la Paz en el año 1953 por su gran labor filantrópica.
También tiene otros edificios de gran interés como la iglesia de Ste-Croix construida en el año 1235 en estilo románico, como se puede apreciar en su portada oeste en cuyos capiteles se encuentran esculpidos hojas de palmeras y personajes mitológicos, aunque tiene otros elementos con diferentes estilos arquitectónicos producto de sucesivas reformas. La cultura también está representada en Kaysersberg a través de Albert Schweitzer, teólogo, filósofo y musicólogo que nació en esta población, y al que le fue otorgado el premio Nobel de la Paz en el año 1953 por su gran labor filantrópica.

Kientzheim, un pequeño y encantador pueblo
La población de Kientzheim, dentro de nuestro recorrido por los pueblos de Alsacia es el mas pequeño de todos, pero no por ello está exento de encanto, pues en sus calles encontraremos hermosas casas de entramado de madera además de otros edificios y monumentos. Recorriendo Kientzheim podemos visitar La Puerta de Lalli, una de las antiguas puertas de entrada originaria del siglo XV, el Castillo de Reichenstein, el Museo del Vino de Alsacia o la bonita y encantadora plaza de Schwendi con su fuente renacentista.
Colmar, la pequeña Venecia francesa
Y pasamos de visitar la población más pequeña a visitar Colmar, la población más grande dentro de nuestra ruta por Alsacia, y quizá la más pintoresca de todas ellas por su tipismo. Son muchos los elementos interesantes que encontraremos en esta ciudad, empezando por ejemplo por su núcleo histórico, el cual se encuentra dividido en pequeños barrios que antiguamente se correspondían a los diferentes oficios que existían en la Edad Media. En sus calles se encuentran bonitas casas de estilo gótico y renancentista, una de las más singulares es la casa Pfister, construida en madera y piedra en el año 1537, cuyo edificio de dos plantas muestra en su fachada una curiosa decoración con pinturas que representan a diferentes personajes bíblicos.
Muy cerca de la casa Pfister se encuentra la colegiata de Saint Martín, templo levantado en el siglo XII en estilo románico, aunque tras sucesivas reformas, que abarcaron hasta el año 1360, se reconvirtió en el edificio gótico que vemos actualmente. Entre sus portadas cabe destacar la situada en el lado sur, pues en ella se encuentra una curiosa inscripción con las palabras «Maestres Humbret», que hace referencia al arquitecto que realizó este templo.
Uno de los barrios más bonitos de Colmar es la Petite Venise o pequeña Venecia, conocido con este nombre por sus canales que nos hacen recordar a la mítica ciudad italiana. Las típicas casas alsacianas con entramado de madera se ven reflejadas en el río Launch, al igual que los puentes que lo cruzan. El paseo por este precioso barrio junto a los canales es la mejor forma de culminar esta ruta por los pueblos de Alsacia, pueblos pintados en tonos pastel entre paisajes de sublime belleza que nos invitan a volver a visitarlos.
Muy cerca de la casa Pfister se encuentra la colegiata de Saint Martín, templo levantado en el siglo XII en estilo románico, aunque tras sucesivas reformas, que abarcaron hasta el año 1360, se reconvirtió en el edificio gótico que vemos actualmente. Entre sus portadas cabe destacar la situada en el lado sur, pues en ella se encuentra una curiosa inscripción con las palabras «Maestres Humbret», que hace referencia al arquitecto que realizó este templo.

Uno de los barrios más bonitos de Colmar es la Petite Venise o pequeña Venecia, conocido con este nombre por sus canales que nos hacen recordar a la mítica ciudad italiana. Las típicas casas alsacianas con entramado de madera se ven reflejadas en el río Launch, al igual que los puentes que lo cruzan. El paseo por este precioso barrio junto a los canales es la mejor forma de culminar esta ruta por los pueblos de Alsacia, pueblos pintados en tonos pastel entre paisajes de sublime belleza que nos invitan a volver a visitarlos.
Consejos para viajar a Alsacia
Para llegar a la región de Alsacia la forma más sencilla es volar hasta Basilea, una ciudad Suiza ubicada en la frontera con Francia y Alemania. La distancia no es muy larga, tan sólo se encuentra a 25 kilómetros de Mulhouse y a 64 kilómetros de Colmar. Otra forma de llegar sería en tren desde París, Metz o Reims en Francia, y desde Frankfurt en Alemania.
Para moverte de un pueblo a otro es recomendable alquilar un coche. Puedes alquilar desde la parte francesa del aeropuerto de Basilea, o desde la parte Suiza, claro está que la parte francesa es algo más económica, pero si vas en invierno y hay previsión de nieve es preferible alquilarlo en la zona Suiza, aunque sea algo más caro, pero te aseguras que el coche lleve neumáticos de invierno.
En la mayoría de los pueblos encontraras un aparcamiento de pago. El precio suele ser de dos euros. Nosotros fuimos en temporada baja, así que no tuvimos ningún problema a la hora de estacionar.
En cuanto al alojamiento os recomendamos que reservéis con bastante antelación para poder tener más opciones y escoger el más económico, ya que el precio se dispara en épocas cono verano y navidad. Cualquiera de estos pueblos es una buena opción para establecer tu base y salir a recorrer esta zona de Alsacia. Puedes encontrar tanto apartamentos como hoteles, a continuación te dejamos esta selección de hoteles en Alsacia. Otra opción sería reservar un apartamento en Airbnb.
Para moverte de un pueblo a otro es recomendable alquilar un coche. Puedes alquilar desde la parte francesa del aeropuerto de Basilea, o desde la parte Suiza, claro está que la parte francesa es algo más económica, pero si vas en invierno y hay previsión de nieve es preferible alquilarlo en la zona Suiza, aunque sea algo más caro, pero te aseguras que el coche lleve neumáticos de invierno.
En la mayoría de los pueblos encontraras un aparcamiento de pago. El precio suele ser de dos euros. Nosotros fuimos en temporada baja, así que no tuvimos ningún problema a la hora de estacionar.
En cuanto al alojamiento os recomendamos que reservéis con bastante antelación para poder tener más opciones y escoger el más económico, ya que el precio se dispara en épocas cono verano y navidad. Cualquiera de estos pueblos es una buena opción para establecer tu base y salir a recorrer esta zona de Alsacia. Puedes encontrar tanto apartamentos como hoteles, a continuación te dejamos esta selección de hoteles en Alsacia. Otra opción sería reservar un apartamento en Airbnb.
Cercana a la población de Santa Eulalia de Oscos, en un paraje de extraordinaria belleza, se encuentra la pequeña aldea de Pumares, desde la que parte una senda que en algo mas de cuatro kilómetros nos llevará hasta la Cascada de la Seimeira, punto de partida de la ruta PR.AS-116. Éste es un lugar de exuberante vegetación encuadrado dentro de la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Tierras de Buròn, espacio protegido que abarca una gran cantidad de lugares de interés, donde además de un gran número de rutas naturales encontraremos conjuntos etnográficos y arqueológicos junto con centros de interpretación. La Playa de las Catedrales, la cascada del Cioyo o el Conjunto etnográfico de Mazonovo en Taramundi, son solo algunos de los lugares de interés que conforman este espacio natural protegido.
En un escondido rincón del Prepirineo aragonés, bajo un abrigo rocoso que le da nombre se encuentra el Monasterio de San Juan de la Peña, uno de los cenobios con más historia y leyendas de Europa, pues entre sus paredes albergó uno de los objetos más enigmáticos del cristianismo medieval, el mítico Santo Grial. Se trata de la copa utilizada por Jesús en la Última Cena para consagrar el vino, y desde ese pasaje reflejado en los cuatro evangelios canónicos han surgido multitud de leyendas con respecto a las vicisitudes por las que ha pasado este misterioso cáliz, siendo el que estuvo en el monasterio de San Juan de la Peña el que mas posibilidades tiene, según los expertos, de ser el original.
Cada vez somos más proclives a buscar alojamientos que están integrados plenamente en la naturaleza, donde el espectáculo de la noche nos ofrezca un mágico cielo estrellado y que el único despertar sea el canto de los pájaros. Esta maravillosa experiencia la hemos encontrado en las Cabañas de Mestas, situadas estratégicamente en la comarca de Las Hurdes, a tan solo unos pocos kilómetros del valle de Las Batuecas y la Sierra de Francia.
Hay muchos parques repartidos por el mundo, pero son muy pocos los que tienen tanta historia y referencias simbólicas como el Parque del Pasatiempo. Situado en la población de Betanzos, en la provincia de La Coruña, el Pasatiempo guarda una relación muy estrecha con la Quinta da Regaleira, un palacio con un enigmático jardín iniciático ubicado en portugal.
Aunque el origen de la Quinta da Regaleira es anterior al pasatiempo, hay una fecha, 1893, año en el que los hermanos García Naveira comenzaron la construcción de este parque, y año también en el que António Augusto Carvalho se hizo con la propiedad del la Quinta da Regaleira, iniciando las obras del jardin iniciatico antes mencionado. También hay otro dato importante, tanto los hermanos Garcìa Naveira como Antonio Augusto Carvalho eran masones, similitudes que acrecientan más si cabe el misterio de estos dos lugares. Pero centrémonos en el Parque del Pasatiempo que es el que nos ocupa ahora, y para ello comencemos contando su historia.
Aunque el origen de la Quinta da Regaleira es anterior al pasatiempo, hay una fecha, 1893, año en el que los hermanos García Naveira comenzaron la construcción de este parque, y año también en el que António Augusto Carvalho se hizo con la propiedad del la Quinta da Regaleira, iniciando las obras del jardin iniciatico antes mencionado. También hay otro dato importante, tanto los hermanos Garcìa Naveira como Antonio Augusto Carvalho eran masones, similitudes que acrecientan más si cabe el misterio de estos dos lugares. Pero centrémonos en el Parque del Pasatiempo que es el que nos ocupa ahora, y para ello comencemos contando su historia.
Esta vez vamos a realizar un viaje muy, pero que muy largo, nada más y nada menos que a Marte, uno de los planetas de nuestro sistema solar que mas curiosidad y fascinación a causado entre los seres humanos, tanto por su cercanía como por su semejanza a nuestro planeta. Para ello os recomendamos visitar la exposición "Marte, la conquista de un sueño", situada en Madrid en la calle Fuencarral nº 3, el mismo lugar donde ya se expusieron interesantes exposiciones dedicadas a Nikola Tesla y Julio Verne entre otras más.
En esta exposición veremos como desde la antigüedad diversas civilizaciones ya distinguieron una pequeña luz anaranjada que realizaba una extraña trayectoria, pasando por las diversas visualizaciones del planeta a través de los telescopios hasta llegar a las misiones orbitales y de exploración, las cuales nos han dado detalles sorprendentes. También veremos como Marte a influido en la cultura a través del cine, la música y la literatura, un viaje muy completo para descubrir algunos de los secretos de este planeta anaranjado.
En esta exposición veremos como desde la antigüedad diversas civilizaciones ya distinguieron una pequeña luz anaranjada que realizaba una extraña trayectoria, pasando por las diversas visualizaciones del planeta a través de los telescopios hasta llegar a las misiones orbitales y de exploración, las cuales nos han dado detalles sorprendentes. También veremos como Marte a influido en la cultura a través del cine, la música y la literatura, un viaje muy completo para descubrir algunos de los secretos de este planeta anaranjado.
Sugerir qué ver en Londres es una tarea realmente difícil, y más cuando se visita en un fin de semana, como ya os contamos en el viaje que realizamos a Londres en navidad. Se necesitaría una estancia mucho más prolongada para conocer el gran número de monumentos y museos que alberga la capital inglesa, aún así, en una estancia de dos días, si se aprovecha bien el tiempo, se pueden visitar los lugares más representativos y emblemáticos de Londres. Para ello, como ya hicimos con la ciudad de Oporto, vamos a recomendaros varios lugares que creemos que os darán una idea de esta ciudad tan cosmopolita.
No sabemos por qué los edificios abandonados nos causan una extraña fascinación, es como si sus muros derruidos guardaran un antiguo secreto, un misterio aún por desvelar. Esta clase de sensación se acentúa más si cabe en las ruinas de abadías y monasterios, pues a su enigmático abandono se suma la espiritualidad que aún subyace en sus piedras, las cuales parecen reverberar el eco de antiguas oraciones y cánticos. Uno de estos recintos sagrados en abandono es el Monasterio de Santa María das Júnias ubicado en la comarca del Barroso, dentro del Parque Nacional de Peneda-Gerés. Aunque no está muy lejos de la aldea de Pitoes das Júnias, este monasterio, al igual que muchos otros, se encuentra en un lugar solitario y en permanente contacto con la naturaleza, en un valle estrecho a orillas del río Campesinho.


Jardín Botánico de Santa Catalina, historia, naturaleza y astronomía