Llega el otoño con sus colores ocres y dorados al Hayedo de la Pedrosa, un pequeño y encantador bosque ubicado a pocos metros del Puerto de la Quesera, entre las provincias de Guadalajara y Segovia. Dentro de este bosque de hayas nace y discurre el río Riaza, afluente del Duero, cuyas aguas serpentean y saltan en las rocas cubiertas ahora por un manto de hojas. Al adentrarnos en este mágico bosque no solo encontraremos hayas sino otras especies como robles, abedules, tejos y arándanos, especies acostumbradas al clima húmedo de esta zona de la Sierra de Ayllón.
Bajo una fina lluvia nos disponemos a recorrer el bosque a través de un sendero ascendente que parte desde el borde de la carretera, hoy envuelto por una enigmática niebla que hace que las retorcidas ramas de algunos de sus árboles parezcan cobrar vida.
Este pequeño bosque de hayas junto con el Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara) y el Hayedo de Montejo (Madrid) son los últimos vestigios de los grandes bosques que cubrieron buena parte de la Península Ibérica durante la última era glacial. Estos bosques al encontrarse en zonas de umbría se han convertido en los más meridionales de Europa, siendo los únicos existentes en el Sistema Central.
Gracias a la humedad predominante del lugar podremos encontrar una gran variedad de setas, como la Oudemansiella mucida, que nace en los troncos y ramas de las hayas, y cuya textura hace que se la conozca también como seta de porcelana. El género Oudemansiella está formado por varias especies no comestibles entre las que se encuentran la Oudemansiella Australis, badia, caussei y radicata, entre otras.
Este ambiente húmedo también es ideal para algunas especies de anfibios como por ejemplo este sapo, que bajo nuestras atentas miradas salta entre las hojas que cubren el suelo, refugiándose poco después debajo de ellas. Pero si caminamos en silencio y estamos atentos podremos contemplar también a otros habitantes de este bosque como la rana patilarga, el tritón jaspeado, la nutria o el pito real, entre otros animales.
El camino que discurre por el bosque se va difuminando poco a poco según ascendemos, salvando en poco tiempo un desnivel de 300 metros, mientras vamos encontrándonos a nuestro paso árboles de formas extrañas que hacen volar nuestra imaginación. Lo resbaladizo del terreno hace que desistamos de subir hasta el pico de la Silla situado a 1935 metros de altitud, ya que nuestro objetivo era simplemente adentrarnos en el bosque de hayas, aunque la subida a esta cima es un añadido más a esta magnífica ruta.
Nacimiento del río Riaza |
Bajo una fina lluvia nos disponemos a recorrer el bosque a través de un sendero ascendente que parte desde el borde de la carretera, hoy envuelto por una enigmática niebla que hace que las retorcidas ramas de algunos de sus árboles parezcan cobrar vida.
Este pequeño bosque de hayas junto con el Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara) y el Hayedo de Montejo (Madrid) son los últimos vestigios de los grandes bosques que cubrieron buena parte de la Península Ibérica durante la última era glacial. Estos bosques al encontrarse en zonas de umbría se han convertido en los más meridionales de Europa, siendo los únicos existentes en el Sistema Central.
Gracias a la humedad predominante del lugar podremos encontrar una gran variedad de setas, como la Oudemansiella mucida, que nace en los troncos y ramas de las hayas, y cuya textura hace que se la conozca también como seta de porcelana. El género Oudemansiella está formado por varias especies no comestibles entre las que se encuentran la Oudemansiella Australis, badia, caussei y radicata, entre otras.
Oudemansiella mucida
Este ambiente húmedo también es ideal para algunas especies de anfibios como por ejemplo este sapo, que bajo nuestras atentas miradas salta entre las hojas que cubren el suelo, refugiándose poco después debajo de ellas. Pero si caminamos en silencio y estamos atentos podremos contemplar también a otros habitantes de este bosque como la rana patilarga, el tritón jaspeado, la nutria o el pito real, entre otros animales.
El camino que discurre por el bosque se va difuminando poco a poco según ascendemos, salvando en poco tiempo un desnivel de 300 metros, mientras vamos encontrándonos a nuestro paso árboles de formas extrañas que hacen volar nuestra imaginación. Lo resbaladizo del terreno hace que desistamos de subir hasta el pico de la Silla situado a 1935 metros de altitud, ya que nuestro objetivo era simplemente adentrarnos en el bosque de hayas, aunque la subida a esta cima es un añadido más a esta magnífica ruta.
Cómo Llegar al Hayedo de la Pedrosa:
La mejor opción para llegar a este hayedo es dirigirnos hasta la población de Riaza (Segovia), una vez aquí tomaremos la carretera SG-112 que nos conduce hasta el Puerto de la Quesera, ya límite con la provincia de Guadalajara. A unos 11 kilómetros de Riaza, y pasado el desvío al pueblo de Riofrío de Riaza, comenzaremos a ver las primeras manchas de este hayedo. Como la carretera es muy estrecha y hay muy poco espacio para aparcar, nosotros os recomendamos subir a lo alto del puerto donde se puede estacionar el vehículo y bajar andando con mucho cuidado hasta el hayedo.
8 Comentarios
¡Pero qué preciosidad! Y yo sin saberlo... Pasé una vez por Ayllón pero el mismo pueblo y comí en el centro, me gustó mucho, un pueblo muy bonito y los de alrededor también y es verdad que desde la carretera se ve el bosque de la cara norte de la sierra... Pero si está así de hermoso en otoño habrá que verlo! Me encantan los bosques de hayas, son como de cuento de hadas. Un abrazo
ResponderEliminarHola Poari, el bosque estaba precioso, creo que era principios de Noviembre, así que ya sabes que este año tienes todavía tiempo de acercarte. Saludos
EliminarPues conozco los otros 2 hayedos, el de la Tejera Negra y el de Montejo, pero este no lo conocía. Me lo apunto, me encantan los recorridos por este tipo de bosque en otoño.
ResponderEliminarSaludos
GranPumuki
Este hayedo es mucho más pequeño que los dos que comentas, pero te recomiendo igualmente que lo conozcas porque merece la pena. Saludos
EliminarPrecioso lugar pero de verdad!! Y ya la última foto me ha llegado.... Apuntado queda para un futuro. un saludo
ResponderEliminarGracias Fran! Es un pequeño hayedo con mucho encanto, ubicado en un entorno preciso de la Sierra de Ayllón y no está muy lejos de Madrid. Saludos
EliminarEs precioso y una de las visitas que recomendamos ya que la entrada es mas accesible que el de Montejo
ResponderEliminarSi, a nosotros nos gustó y aunque hay muy poco aparcamiento no va mucha gente.
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