¿Qué tienen las altas montañas que tanto nos atraen y fascinan?. Quizás sea porque sus picos parecen tocar el cielo o quizá también porque en ellas creemos ver la obra más grandilocuente de la madre naturaleza. Algo parecido tuvo que sentir el gran escritor francés Victor Hugo cuando visitó el Circo de Gavarnie, allá por el año 1843. Éstas fueron sus palabras, posteriormente escritas cuando vislumbró por primera vez esta maravilla del pirineo francés: «es la edificación más misteriosa de los más misteriosos arquitectos; es el coloso de la naturaleza: es Gavarnie». Esta fascinación sin duda ya fue experimentada por los primeros pobladores que aquí habitaron, pero se tiene constancia que desde el siglo XVI numerosas personas entre los que se encontraban botánicos, científicos, pintores, poetas y tiempo después montañeros, se acercaron hasta aquí para desentrañar, cada uno a su manera, los secretos de este paisaje de montaña.
Ruta al Circo de Gavarnie
Situado a 1.157 metros de altitud Gavarnie es el pequeño pueblo de montaña que da nombre a este impresionante circo montañoso, ya que se encuentra situado en la cabecera del valle, muy cerca de este espectacular anfiteatro natural, en una región llamada «les Vallées de Gaves». Por lo tanto, también es el punto de partida de una de las rutas más conocidas del Circo de Gavarnie y una de las que menos dificultad entrañan. La ruta completa (ida y vuelta) tiene una longitud de 11 kilómetros, y para llegar hasta la Cascada de Gavarnie o La Gran Cascada debemos acercarnos a este pequeño pueblo de montaña y dejar el coche estacionado en el aparcamiento de pago situado justo a la entrada. Según nos vamos acercando al pueblo ya divisamos como telón de fondo el impresionante Circo de Gavarnie, cuya imagen nos incita a recorrer los 5,5 kilómetros que nos separan de esta formidable mole rocosa.
Nada más atravesar el pueblo solo tenemos que seguir la pista asfaltada que transcurre paralela al río y que poco a poco se va convirtiendo en una pista de grava. Ya solo queda disfrutar de este paisaje modelado hace 50 millones de años, cuando las erosiones fluviales y los glaciares formaron un conjunto de circos naturales, siendo uno de ellos el de Gavarnie. El Estaubé y Troumouse son los nombre de otros dos circos glaciares que se encuentran muy cerca de aquí, formando parte junto con otros circos del denominado "Gavarnie-Monte Perdido", un lugar considerado sagrado para los primeros pobladores que aquí habitaron.
En este recorrido podremos cruzar el río Gavarnie a través de tres puentes, los dos primeros situados uno muy cerca del otro están al principio de la ruta, y más que puentes se podría decir que son pasarelas de metal y cemento. Pero hay un puente mucho más encantador situado más adelante en la ruta conocido como el Pont de Nadau (Puente de Navidad), cuyo origen se remonta a mediados del siglo XIX.
El fantástico anfiteatro del Circo de Gavarnie está formado por tres enormes gradas verticales colocadas cada una de ellas de manera sucesiva, pero separadas por algunas cornisas donde se suele acumular la nieve. La gestación de esta maravilla natural comenzó hace 100 millones de años, a finales de la era secundaria, cuando los sedimentos depositados en un mar cálido y poco profundo fueron formando una pared de 1.500 metros de altura. Tiempo después, ya a principios de la era terciaria, con la formación de la cadena pirenaica todos estos materiales sedimentarios emergieron a la superficie. Con la erosión de los grandes glaciares en la era cuartenaria se terminó de esculpir el impresionante Circo de Gavarnie que vemos hoy en día, una obra de millones de años que impresiona a todo aquel que se acerca a este rincón del Pirineo Francés.
Antes de llegar a los pies del Circo de Garvarnie nos recibe una amplia pradera conocida en Francia como La Prade, un valle de origen glaciar rodeado por un bosque de hayas y pinos negros. Según nos acercamos a la enorme pared rocosa nos da la sensación de que nos envuelve, sobre todo al observar sus imponentes picos de más de 3.000 metros de altura, todos ellos separados por pequeños glaciares. Algunas de esas cumbres montañosas son el Vignemale de 3.298 m, el Pic du Marboré (3.248 m) o el Taillón (3.144 m).
Después de cruzar La Prade el sendero comienza a ascender ligeramente adentrándose en un frondoso bosque hasta llegar al Hotel du Cirque et de la Cascade, un antiguo albergue que cuenta con un bar y un restaurante. La terraza de este albergue sirve de excelente mirador hacía el Circo de Gavarnie, pero aquí no termina la ruta, ya que aún queda un último tramo en el que el sendero se vuelve más pedregoso y que nos llevará a los mismos pies de la mole rocosa.
Cuando estás a los pies del gran Circo de Gavarnie quedas empequeñecido, pero con una increíble sensación de plenitud ante tan fantástica obra de la naturaleza. En sus 6 kilómetros de diámetro veremos un buen número de cascadas, pero la que más nos llamará la atención es la Gran Cascada, una de las más altas de Europa.
Este circo está situado justo en el punto donde se juntan dos parque nacionales, el Parque Nacional de los Pirineos (Francia) y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (España), siendo la Bréche de Roland la puerta que comunica ambos parques, además de ser depositario de multitud de leyendas. Al otro lado, acompañando a los grandes picos antes mencionados se encuentra el Monte Perdido con sus 3.352 metros de altura, dos mágicos parques nacionales que han sido declarados por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Nada más atravesar el pueblo solo tenemos que seguir la pista asfaltada que transcurre paralela al río y que poco a poco se va convirtiendo en una pista de grava. Ya solo queda disfrutar de este paisaje modelado hace 50 millones de años, cuando las erosiones fluviales y los glaciares formaron un conjunto de circos naturales, siendo uno de ellos el de Gavarnie. El Estaubé y Troumouse son los nombre de otros dos circos glaciares que se encuentran muy cerca de aquí, formando parte junto con otros circos del denominado "Gavarnie-Monte Perdido", un lugar considerado sagrado para los primeros pobladores que aquí habitaron.
En este recorrido podremos cruzar el río Gavarnie a través de tres puentes, los dos primeros situados uno muy cerca del otro están al principio de la ruta, y más que puentes se podría decir que son pasarelas de metal y cemento. Pero hay un puente mucho más encantador situado más adelante en la ruta conocido como el Pont de Nadau (Puente de Navidad), cuyo origen se remonta a mediados del siglo XIX.
Pont de Nadau |
El fantástico anfiteatro del Circo de Gavarnie está formado por tres enormes gradas verticales colocadas cada una de ellas de manera sucesiva, pero separadas por algunas cornisas donde se suele acumular la nieve. La gestación de esta maravilla natural comenzó hace 100 millones de años, a finales de la era secundaria, cuando los sedimentos depositados en un mar cálido y poco profundo fueron formando una pared de 1.500 metros de altura. Tiempo después, ya a principios de la era terciaria, con la formación de la cadena pirenaica todos estos materiales sedimentarios emergieron a la superficie. Con la erosión de los grandes glaciares en la era cuartenaria se terminó de esculpir el impresionante Circo de Gavarnie que vemos hoy en día, una obra de millones de años que impresiona a todo aquel que se acerca a este rincón del Pirineo Francés.
Antes de llegar a los pies del Circo de Garvarnie nos recibe una amplia pradera conocida en Francia como La Prade, un valle de origen glaciar rodeado por un bosque de hayas y pinos negros. Según nos acercamos a la enorme pared rocosa nos da la sensación de que nos envuelve, sobre todo al observar sus imponentes picos de más de 3.000 metros de altura, todos ellos separados por pequeños glaciares. Algunas de esas cumbres montañosas son el Vignemale de 3.298 m, el Pic du Marboré (3.248 m) o el Taillón (3.144 m).
Después de cruzar La Prade el sendero comienza a ascender ligeramente adentrándose en un frondoso bosque hasta llegar al Hotel du Cirque et de la Cascade, un antiguo albergue que cuenta con un bar y un restaurante. La terraza de este albergue sirve de excelente mirador hacía el Circo de Gavarnie, pero aquí no termina la ruta, ya que aún queda un último tramo en el que el sendero se vuelve más pedregoso y que nos llevará a los mismos pies de la mole rocosa.
Cuando estás a los pies del gran Circo de Gavarnie quedas empequeñecido, pero con una increíble sensación de plenitud ante tan fantástica obra de la naturaleza. En sus 6 kilómetros de diámetro veremos un buen número de cascadas, pero la que más nos llamará la atención es la Gran Cascada, una de las más altas de Europa.
Este circo está situado justo en el punto donde se juntan dos parque nacionales, el Parque Nacional de los Pirineos (Francia) y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (España), siendo la Bréche de Roland la puerta que comunica ambos parques, además de ser depositario de multitud de leyendas. Al otro lado, acompañando a los grandes picos antes mencionados se encuentra el Monte Perdido con sus 3.352 metros de altura, dos mágicos parques nacionales que han sido declarados por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Información de la ruta:
Inicio: Pueblo de Gavarnie. Aparcamiento de pago (5€)
Tiempo estimado: 4 horas'
Dificultad: media.
Distancia: 11 kilómetros ida y vuelta
Recorrido: lineal
Altitud mínima: 1.365 metros
Altitud máxima: 1.750 metros
Desnivel acumulado: 385 metros
Inicio: Pueblo de Gavarnie. Aparcamiento de pago (5€)
Tiempo estimado: 4 horas'
Dificultad: media.
Distancia: 11 kilómetros ida y vuelta
Recorrido: lineal
Altitud mínima: 1.365 metros
Altitud máxima: 1.750 metros
Desnivel acumulado: 385 metros
Alojamiento en los Pirineos Franceses
Ubicado en el pequeño pueblo de Adast, a 30 kilómetros de Gavarnie, nosotros estuvimos alojados en una habitación de una preciosa casa conocida como "Le Viscos". La habitación era muy grande con una cama King-size, una terraza con salida al jardín desde donde teníamos unas magníficas vistas de las montañas que nos rodeaban, televisión y un cuarto de baño completo con accesorios de baño. Si te decides por esta casa también disponen de un apartamento que nosotros no pudimos coger por estar reservado esos días.
6 Comentarios
Sencillamente espectacular. Menuda ruta bonita, me recuerda en algo a Ordesa y el Monte Perdido, ¿puede ser? Además me imaginaba que la zona francesa de los Pirineos siempre sería umbría, menuda tontería, porque desde luego durante vuestro paso por allí no podía haber más sol.
ResponderEliminarSi, Ordesa y Monte Pérdido está justamente detrás. Y en cuánto al tiempo es una lotería, empezó nublado pero terminó luciendo el sol.
EliminarQué chulada de ruta, de los Pirineos sólo conozco la parte de España por Aragón y desde Francia un día crucé el túnel de Canfranc y también estuve en Lourdes pero no me dio tiempo a ver mucho, me lo apunto porque los lugares me parecen impresionantes ¡qué ganas de naturaleza! Saludos
ResponderEliminarLa ruta es preciosa, aunque toda la zona es espectacular
EliminarNosotros no somos muy aficionados a reservar con Airbnb pero hemos estado mirando la ficha de la casa Le Viscos y hay que reconocer que es espectacular. Debe ser un gustazo dormir en esa cama king size... ;)
ResponderEliminarNos lo apuntamos para cuando visitemos el Pirineo, que tenemos muchas ganas porque cada vez nos apetecen más los viajes de naturaleza y tranquilidad. :)
Saludos.
Pues nosotros estamos enganchados a esta web de alojamientos. Nos encantan los apartamentos y mucha veces encuentras mejores precios que en otras webs. Esta casa estaba en un lugar muy tranquilo rodeado de naturaleza, y se dormía de lujo.
EliminarProtección de datos: Según la nueva ley RGPD tenemos que informarte del uso que daremos a los datos personales que proporcionas. Tu e-mail será usado para enviarte las respuestas al comentario, en caso de que marques la casilla. El resto de datos (IP, país, navegador...) que recopila Blogger solo serán usados para las estadísticas internas de Blogger. Tus datos en ningún caso serán publicados ni cedidos a terceros.
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