Territorio Artlanza, visitando la escultura más grande del mundo

De vez en cuando ocurren historias sorprendentes, como la que sucedió en el año 2008 en el pueblo de Quintanilla del Agua, en pleno Valle de Arlanza, donde un escultor llamado Félix Yáñez comenzó a crear lo que él denominaría como "Territorio Artlanza, la escultura más grande del mundo".

Los inicios de Felix Yáñez como escultor

La vocación de escultor de Félix comenzó a fraguarse cuando tenía 18 años, época en la que trabajaba de albañil con su padre. Este oficio no le entusiasmaba demasiado, así que por las noches, en su tiempo libre, asistía al taller del artesano Fidel Izquierdo, descubriendo en estas visitas cual era su verdadera vocación. Después de estar un año y medio trabajando con su padre, llegó el día en que le comunicó que dejaba el oficio de albañíl para dedicarse a su verdadera pasión, la artesanía, convirtiéndose poco después en el aprendiz de Fidel. Lo que no sospecharía Felix, es que el tiempo que estuvo trabajando como albañil le serviría de ayuda para su futura gran obra.

Se podría decir que Félix es considerado un artista del barro o del también llamado arte povera, nombre de origen italiano que significa "arte pobre", cuya característica más reconocible es la de utilizar materiales reciclados u obtenidos de la naturaleza. Estas esculturas se encuentran expuestas en su taller artesanal ubicado en el mismo pueblo, y en él podremos contemplar la gran imaginación y destreza de este gran artesano.

Félix Yáñez Trabajando con su maestro Fidel Izquierdo

Territorio Artlaza, el sueño sin límite de Félix Yáñez

Como ya habíamos comentado al principio, en el año 2008 Félix Yáñez comenzó a construir junto a su taller una pequeña plaza castellana donde poder reunirse con sus familiares. Para realizar esta obra contó con la ayuda de su padre, su suegro y sus hermanos. Una vez terminada fue visitada por tanta gente del pueblo que a Félix le sirvió como motivación para seguir aumentando esta obra, convirtiéndose en lo que un principio fue una plaza castellana en un auténtico pueblo, donde no faltan la escuela, la panadería, la ferretería, la carpintería, una bodega y hasta incluso una pequeña ermita, teniendo actualmente esta gran escultura unos 8.500 m2.

Pasear por sus calles y adentrarse en algunas de sus casas es como trasladarte al pasado, donde la vida sencilla nos muestra la belleza de lo simple, aquí las prisas no tienen cabida, pues el ritmo pausado pero constante de sus antiguos habitantes daban los frutos de las cosas bien hechas. No reniego de los avances de los tiempos modernos, pero tampoco hay que olvidar nuestro arraigo con la tierra, una mezcla de ellos creo que seria el equilibrio perfecto. 

La cultura no es ajena en este pueblo, ya que Félix Yáñez ha creado el Festival de teatro de Cámara Territorio Artlanza, donde todos los veranos se organizan representaciones teatrales durante la noche, participando en ellas compañías de todo el país. El escenario se compone de dos corrales de comedia inaugurados el 24 de julio del año 2010 y conocidos con el nombre de Felipe Segundo en honor a los abuelos de Félix. 

Una de las estancias está dedicada a su maestro Fidel Izquierdo, que en los años 60 y 70 participó en varias exposiciones representando en ellas a su tierra natal, Burgos, aunque también llegó a representar a España en una Feria del Artesonado celebrada en Munich. 

Al pueblo no le falta ningún detalle, incluso hasta un riachuelo pasa por en medio de una de sus plazas, atravesado a su vez éste por un pequeño, pero encantador, puente de piedra, donde el rumor del agua nos retrotrae la imagen de las mujeres lavando la ropa y de los niños chapoteando en el agua. 

Con materiales recogidos en escombreras de la comarca Félix Yáñez ha sabido representar magistralmente las típicas casas castellanas con sus entramados de madera, utilizando para ello puertas, ventanas y tejas de antiguas casas abandonadas, dejando así constancia en su obra la esencia de muchos pueblos castellanos.

Tras un arco de ladrillo y piedra se encuentra el camino que nos conduce a la pequeña ermita, centro de devoción y de reunión del pueblo. Su interior cuenta con un pantocrator hecho a imagen y semejanza de las iglesias románicas del Valle de Boi en Cataluña.

Esta colosal obra se asemeja por su grandiosidad y por su método de trabajo a la Catedral de Justo Gallego, que actualmente se está construyendo en Mejorada del Campo, Madrid. Dos genios que en su "locura" creativa, bendita locura, están plasmando sus sueños sin límite. Mientras recorremos al anochecer la multitud de rincones de este pueblo hecho realidad, empezamos a escuchar el golpeteo de alguien que trabaja con la madera, era Félix Yáñez encaramado en lo que en un futuro será una nueva fachada de este maravilloso pueblo, teniendo como telón de fondo en esta ya noche cerrada, un infinito cielo estrellado.

Félix Yáñez en su taller

Información Práctica

Dirección: Calle San Andrés, 16 - Quintanilla del Agua, Burgos
Precio visita: 4€
Horario: Todos los días de 11.00 a 15.00 y de 17.00 hasta el anochecer