Situado en un anfiteatro natural, el pueblo de Cudillero se abre al mar desplegando todo el colorido de sus casas, colores estos que se funden con el verde de la vegetación que le rodea y con el azul turquesa del mar, creando una estampa donde el viajero que la vislumbra por primera vez queda maravillado. La plaza de Cudillero solo limita con las casas de colores, pues al lado contrario su "límite" es el horizonte infinito del mar, cuyo suelo se adentra en las aguas, como si la plaza y el pueblo entero hubieran formado desde siempre parte del mar Cantábrico.
Cudillero está formado por una sucesión de casas escalonadas, las cuales forman estrechas calles que van subiendo desde la plaza de la Marina hasta lo más alto del anfiteatro natural en el que se asienta. Desde aquí arriba podemos recorrer los diferentes miradores que se encuentran diseminados a lo largo del pueblo, como El Faro, La Garita, La Atalaya o El Pico, donde obtendremos magníficas vistas de Cudillero junto con la costa y el puerto con su faro.
Además de sus miradores y sus estrechas y pintorescas calles, Cudillero cuenta con algunos monumentos de interés, como la capilla del Humilladero del siglo XIII y la iglesia de San Pedro. Otra opción es visitar la Quinta de Selgas, situada a las afueras del pueblo, un palacete del siglo XIX con un bonito jardín de estilo francés.
La iglesia parroquial de San Pedro, antes mencionada, fue construida en el siglo XVI en estilo gótico tardío, iniciándose sus obras en el año 1553. Los artífices de este templo fueron Juan Cerecedo el Viejo y Pedro de Orna, quien la concluyó dieciséis años más tarde. El templo está formado por una nave y una torre de planta cuadrada, además de un ábside poligonal y dos capillas laterales, siendo su portada de estilo barroco. Su interior alberga varias tallas barrocas, algunas de ellas de gran mérito pertenecientes al escultor Antonio de Borja. También tiene un bonito retablo mayor realizado en el siglo XVII en estilo barroco vallisoletano dedicado a San Pedro.
Otros de los lugares que no debemos perdernos en Cudillero es el puerto pesquero, donde las barcas parecen navegar en el azul del cielo reflejado en las tranquilas aguas, las cuales se encuentran resguardadas de los grandes temporales gracias a los diques que sirven de contención.
Regresando de nuevo a la Plaza de la Marina y dejando el puerto a nuestra izquierda, sale un sendero de unos 300 metros que nos conduce hasta el Faro de Cudillero, desde el cual se obtienen unas formidables vistas del puerto y de la costa circundante. El faro situado en la Punta de la Rebollera sobre un acantilado de 75 metros de altura fue inaugurado el 1 de agosto de 1858. Con el transcurrir de los años se le han realizado varias remodelaciones, siendo la del año 1984 la más importante, pues se elevó la torre añadiéndole dos balcones, siendo esta la imagen del faro que vemos hoy en día. Provisto de una lámpara de 1.000 W su haz de luz llega a alcanzar 16 millas náuticas, guiando así a los barcos en su regreso al puerto.
Cudillero está formado por una sucesión de casas escalonadas, las cuales forman estrechas calles que van subiendo desde la plaza de la Marina hasta lo más alto del anfiteatro natural en el que se asienta. Desde aquí arriba podemos recorrer los diferentes miradores que se encuentran diseminados a lo largo del pueblo, como El Faro, La Garita, La Atalaya o El Pico, donde obtendremos magníficas vistas de Cudillero junto con la costa y el puerto con su faro.
Además de sus miradores y sus estrechas y pintorescas calles, Cudillero cuenta con algunos monumentos de interés, como la capilla del Humilladero del siglo XIII y la iglesia de San Pedro. Otra opción es visitar la Quinta de Selgas, situada a las afueras del pueblo, un palacete del siglo XIX con un bonito jardín de estilo francés.
La iglesia parroquial de San Pedro, antes mencionada, fue construida en el siglo XVI en estilo gótico tardío, iniciándose sus obras en el año 1553. Los artífices de este templo fueron Juan Cerecedo el Viejo y Pedro de Orna, quien la concluyó dieciséis años más tarde. El templo está formado por una nave y una torre de planta cuadrada, además de un ábside poligonal y dos capillas laterales, siendo su portada de estilo barroco. Su interior alberga varias tallas barrocas, algunas de ellas de gran mérito pertenecientes al escultor Antonio de Borja. También tiene un bonito retablo mayor realizado en el siglo XVII en estilo barroco vallisoletano dedicado a San Pedro.
Otros de los lugares que no debemos perdernos en Cudillero es el puerto pesquero, donde las barcas parecen navegar en el azul del cielo reflejado en las tranquilas aguas, las cuales se encuentran resguardadas de los grandes temporales gracias a los diques que sirven de contención.
Regresando de nuevo a la Plaza de la Marina y dejando el puerto a nuestra izquierda, sale un sendero de unos 300 metros que nos conduce hasta el Faro de Cudillero, desde el cual se obtienen unas formidables vistas del puerto y de la costa circundante. El faro situado en la Punta de la Rebollera sobre un acantilado de 75 metros de altura fue inaugurado el 1 de agosto de 1858. Con el transcurrir de los años se le han realizado varias remodelaciones, siendo la del año 1984 la más importante, pues se elevó la torre añadiéndole dos balcones, siendo esta la imagen del faro que vemos hoy en día. Provisto de una lámpara de 1.000 W su haz de luz llega a alcanzar 16 millas náuticas, guiando así a los barcos en su regreso al puerto.
Alrededores de Cudillero
A tan solo 11 kilómetros de Cudillero se encuentra Cabo Vidio, unos espectaculares acantilados de 100 metros de altura desde los que se obtienen unas impresionantes vistas de la costa Cántabra. Además, Cabo Vidio guarda tesoros naturales como "la Iglesiona", una cueva situada bajo el faro que puede ser visitada en bajamar.
Sumándose a los acantilados también se encuentran hermosas playas, siendo la Playa del Silencio una de ellas. Situada a 15 kilómetros de Cudillero, cerca de la población de Castañeras, es uno de esos lugares que transmiten la magia única de la naturaleza, donde la belleza de sus vistas se mezcla con el silencio del lugar. Este silencio es producido por un curioso efecto acústico que silencia el rumor del mar, puesto que los acantilados e islotes producen este extraordinario fenómeno. Esta es solo una parte de la costa occidental asturiana, la cual guarda muchos otros rincones por descubrir.
Vistas desde Cabo Vidio
Sumándose a los acantilados también se encuentran hermosas playas, siendo la Playa del Silencio una de ellas. Situada a 15 kilómetros de Cudillero, cerca de la población de Castañeras, es uno de esos lugares que transmiten la magia única de la naturaleza, donde la belleza de sus vistas se mezcla con el silencio del lugar. Este silencio es producido por un curioso efecto acústico que silencia el rumor del mar, puesto que los acantilados e islotes producen este extraordinario fenómeno. Esta es solo una parte de la costa occidental asturiana, la cual guarda muchos otros rincones por descubrir.
Playa del Silencio |
Dónde dormir en Cudillero
Si estás buscando alojamiento en Cudillero te recomendamos el Hotel Casa Prendes, de ambiente rústico y situado a 100 metros del mar. El hotel ofrece 9 habitaciones y wifi gratuito.
8 Comentarios
Qué recuerdos de Cudillero, uno de los pueblos más bellos de Asturias sin dudas. Me gustó muchísimo, ya me han dado ganas de volver al leer tu post je je me apunto el Cabo Vidio que allí no subí y las vistas sobre el Cantábrico se ven espectaculares. La playa del Silencio se ve también preciosa (me encanta el nombre) ¡Un abrazo!
ResponderEliminarNosotros hemos visitado Cudillero un par de veces y siempre que podamos volveremos de nuevo, pues el lugar es precioso. Y que te voy a decir de sus costas y playas, una maravilla. Es uno de esos lugares que te quedarías horas y horas contemplando el mar. Un abrazo
EliminarQué descubrimiento, no sabia que teníamos tal joya en España, me la apunto en mayúsculas para de escapada en 2016.
ResponderEliminarMuchas gracias
Nos alegra que te haya gustado, así que ya sabes que el año que vienes tienes que reservar unos días para visitar este pequeño y precioso pueblo. Saludos
EliminarNosotros estuvimos hace un par de veranos e hicimos la visita guiada y nos encanto. Cudillero me recuerda un poco a Elantxobe.
ResponderEliminarhttp://anden-27.blogspot.com/2015/11/elantxobe.html
La verdad que tienes razón, he visto tu artículo y me parece que se dan una aire. Todavía no conocemos nada del País Vasco, y este pueblo que mes has enseñado me ha gustado mucho. Saludos
EliminarCudillero es tan bonito que no parece real. Guardo un recuerdo magnífico de su puerto y sus playas, pero veo que aún me quedan cosas por conocer. Muchos saludos.
ResponderEliminarA nosotros también nos quedaron bastantes sitios por visitar, además todo su entorno es precioso por lo que no dudamos en volver de nuevo. Saludos
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