En el subsuelo de Madrid existe un lugar que parece haberse quedado detenido en el tiempo, se trata de la conocida como "Estación 0 de Chamberí", antigua estación de metro que ha permanecido cerrada y abandonada durante más de cuatro décadas.
Esta estación formó parte del primer recorrido del metro de Madrid inaugurado en el año 1919 por el rey Alfonso XIII. Estuvo en funcionamiento más de 40 años, hasta que en el año 1966 fue cerrada. El motivo de este cierre fue ocasionado por la decisión de alargar las estaciones de la linea-1 para introducir trenes de mayor capacidad, quedando fuera de las obras esta estación por su situación de curva y la proximidad con las estaciones de Bilbao e Iglesia.
La entrada a este curioso lugar se encuentra enfrente de la bonita plaza de Chamberí, esquina con la calle Luchana. Paradojas del destino, se trata de una futurista entrada de metro que tiene un acristalado ascensor que por un momento se convierte en una máquina del tiempo, pues al introducirse bajo tierra parece transportarte a principios de los años veinte del siglo pasado.
El vestíbulo conserva todos los elementos originales, como la taquilla principal, el control de entrada de viajeros y el cuarto de personal.
En el año 2006 el Ayuntamiento decidió llevar acabo unas obras de rehabilitación para convertir esta abandonada estación en un centro de interpretación del metro de Madrid, reconstruyendo esta antigua parada de metro como era hace 89 años. Y tras 15 meses de trabajos se abrió al público en el año 2008.
Desde su cierre cientos de leyendas y mitologías urbanas han acompañado a esta misteriosa estación, será por eso que al recorrer sus pasillos te haga sentir que en cualquier momento te cruces con antiguos viajeros de los años veinte.
Antes de la rehabilitación, cuando el tren pasaba sin pararse por esta parada, antaño oscura y silenciosa, algunos viajeros más atentos les parecían vislumbrar entre la oscuridad carteles, sin saber muchos de ellos que pasaban por una antigua estación abandonada. Ahora los trenes siguen pasando de largo, pero las vistas son totalmente diferentes, como si en un momento los vagones del tren hubiesen entrado de repente en una vieja estación, cual máquina del tiempo.
En el andén vemos los antiguos anuncios publicitarios hechos con baldosas de cerámica, vestigios de otra época.
Esta estación formó parte del primer recorrido del metro de Madrid inaugurado en el año 1919 por el rey Alfonso XIII. Estuvo en funcionamiento más de 40 años, hasta que en el año 1966 fue cerrada. El motivo de este cierre fue ocasionado por la decisión de alargar las estaciones de la linea-1 para introducir trenes de mayor capacidad, quedando fuera de las obras esta estación por su situación de curva y la proximidad con las estaciones de Bilbao e Iglesia.
La entrada a este curioso lugar se encuentra enfrente de la bonita plaza de Chamberí, esquina con la calle Luchana. Paradojas del destino, se trata de una futurista entrada de metro que tiene un acristalado ascensor que por un momento se convierte en una máquina del tiempo, pues al introducirse bajo tierra parece transportarte a principios de los años veinte del siglo pasado.
El vestíbulo conserva todos los elementos originales, como la taquilla principal, el control de entrada de viajeros y el cuarto de personal.
En el año 2006 el Ayuntamiento decidió llevar acabo unas obras de rehabilitación para convertir esta abandonada estación en un centro de interpretación del metro de Madrid, reconstruyendo esta antigua parada de metro como era hace 89 años. Y tras 15 meses de trabajos se abrió al público en el año 2008.
Desde su cierre cientos de leyendas y mitologías urbanas han acompañado a esta misteriosa estación, será por eso que al recorrer sus pasillos te haga sentir que en cualquier momento te cruces con antiguos viajeros de los años veinte.
Antes de la rehabilitación, cuando el tren pasaba sin pararse por esta parada, antaño oscura y silenciosa, algunos viajeros más atentos les parecían vislumbrar entre la oscuridad carteles, sin saber muchos de ellos que pasaban por una antigua estación abandonada. Ahora los trenes siguen pasando de largo, pero las vistas son totalmente diferentes, como si en un momento los vagones del tren hubiesen entrado de repente en una vieja estación, cual máquina del tiempo.
En el andén vemos los antiguos anuncios publicitarios hechos con baldosas de cerámica, vestigios de otra época.
Relatos de otros viajeros #Postamigos
Andén O. Estación de Chamberí - de Goikoviajes
12 Comentarios
Genial!!!! si vamos a Madrid no me lo perderé! a Jordi le encantan estos sitios ^_^
ResponderEliminarDe hecho, aun no sabe que vamos a ver una en NY ;)
Un abrazo!!!!
Pasadlo bien en Nueva York, ya nos contareis! Pues para la próxima visita a Madrid ya tenéis un lugar para visitar.
EliminarUn saludo Belén y Ramón
Mira que llevo tiempo queriendo ir ahí y todavía no lo he hecho! Y paso por la zona todos los días!
ResponderEliminarNosotros somos de Madrid y la abrieron al público en el 2008, pues la hemos visitado hace unos meses, nunca es tarde.
EliminarUn saludo Ramón y Belén
Mira que tengo ganas de visitar esta estación, pero al final lo voy dejando... Con eso de ser de Madrid qué poquito hago por ver los sitios turísticos de mi ciudad!
ResponderEliminarSaludos
Que razón tienen, nosotros Madrid la hemos dejado olvidada turísticamente hablando.
EliminarUn saludo Belén y Ramón
Esta estación se me resiste. La llevaba marcada para las dos últimas visitas a Madrid y en ninguna ha podido ser. A ver si a la tercera va la vencida.
ResponderEliminarUna razón, la tercera para visitar de nuevo Madrid y este lugar.
EliminarUn saludo Beleén y RAmón
¡Que curiosa entrada! Me ha encantado. Nos gusta mucho visitar las estaciones, porque tienen algo especial con ese trasiego continuo de gente que viene y va y, sin duda, la que mostráis cuenta además con el añadido de estar como detenida en el tiempo, lo que la hace un lugar misterioso y único. Muchos saludos.
ResponderEliminarGracias. A nosotros nos gustó mucho la visita. El recorrido es pequeño y se respira un halo de misterio que no se puede explicar.
EliminarUn saludo, Belén y Ramón
Muy curioso... No sabía que se podía visitar esta antigua estación de Chamberí (a propósito, mi antiguo barrio y mi lugar de nacimiento). Habrá que hacer una visita pues me ha parecido muy interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un doble motivo para visitar este curioso lugar, volver a tus raíces y conocer esta estación antigua, seguro que te sorprenderá. A nosotros nos gusto mucho, este lugar parece transportarte al pasado.
EliminarUn abrazo Belén y Ramón
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