A 86 kilómetros al norte de la ciudad de París, en la región de Picardía, y a orillas del río Thérain, se encuentra la tranquila villa de Beauvais, la cual se extiende al pie de unas colinas boscosas. Esta encantadora villa es sobretodo conocida por la magnífica Catedral de Saint-Pierre, motivo principal de nuestra visita a este pueblo. Pero antes de visitar la catedral nos acercamos a ver la puerta del Antiguo Palacio Episcopal y las ruinas de la Colegiata de San Bartolomé, ya que ambos monumentos se encuentran en la misma plaza donde se haya ubicada la catedral.
Flanqueada por dos magníficas torres se encuentra la entrada al Antiguo Palacio Episcopal (s.XVI), sede actualmente del museo departamental de Oise, el cual alberga una colección de piedras y maderas esculpidas de la Edad Media, junto con un fantástico conjunto de pinturas que abarcan desde el Renacimiento a la época contemporánea.
Horario: De 10 a 12 y de 14 a 18. Los martes permanece cerrado. La entrada es gratuita.
De la Colegiata de San Bartolomé (s.XII) solo queda una pequeña parte de este antiguo templo, el cual antaño sirvió de hogar a una orden religiosa.
Entre estos dos derrumbes se logró construir el coro, el cual fue concluido en el año 1272, que con sus 48 metros de altura es el más alto del mundo dentro de las catedrales góticas. Su coro es tan excepcional que ha sido en Francia muy común decir: "El coro de Beauvais, la nave de Amiens, el pórtico de Reims y los campanarios de Chartres, harían la iglesia más hermosa del mundo".
Gillaume de Roye y Aubert d'Aubigny fueron los arquitectos encargados de dirigir los trabajos de restauración, consolidándose con nuevos pilares la catedral, y terminándose las obras en el año 1324.
La catedral de Beauvais inauguró en su construcción el gótico radiante combinándolo en la construcción de las fachadas con el gótico flamígero, haciendo que las formas ya de por sí barrocas del gótico radiante se enrevesaran aún más. Esta combinación de estilos hace que la piedra se retuerza creando formas caprichosas, haciendo que las fachadas sean más estéticas.
El estilo radiante se caracteriza por querer dar una gran iluminación al interior del templo, por lo que los muros se cubren con grandes vidrieras que dejan entrar un gran caudal de luz.
Las esbeltas columnas se elevan a gran altura prolongándose hacía las bóvedas de crucería, las cuales se iluminan gracias a la luz procedente de las vidrieras, pareciendo contemplar una bóveda celeste de luz y color.
La bóveda del coro se alza a gran altura pareciendo tocar el cielo, siendo esta parte de la catedral un lugar de extraordinaria belleza, alcanzando aquí el gótico su máxima expresión.
Después de nuestra visita a la Catedral nos despedimos de Beauvais poniendo rumbo a uno de los pueblos considerado de los más bellos de Francia, se trata de Gerberoy.
Flanqueada por dos magníficas torres se encuentra la entrada al Antiguo Palacio Episcopal (s.XVI), sede actualmente del museo departamental de Oise, el cual alberga una colección de piedras y maderas esculpidas de la Edad Media, junto con un fantástico conjunto de pinturas que abarcan desde el Renacimiento a la época contemporánea.
Horario: De 10 a 12 y de 14 a 18. Los martes permanece cerrado. La entrada es gratuita.
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| Puerta del antiguo Palacio Episcopal |
De la Colegiata de San Bartolomé (s.XII) solo queda una pequeña parte de este antiguo templo, el cual antaño sirvió de hogar a una orden religiosa.
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| Ruinas de la Colegiata de San Bartolomé |
La catedral de Saint-Pierre
La Catedral de Saint-Pierre, sin duda, hubiera sido una de las obras maestras de la arquitectura gótica si los arquitectos encargados del proyecto la hubieran terminado. Pero la quisieron hacer tan alta que sus bóvedas se vinieron abajo en dos ocasiones (años 1247 y 1284), ya que sus pilares eran débiles y se encontraban demasiados separados.Entre estos dos derrumbes se logró construir el coro, el cual fue concluido en el año 1272, que con sus 48 metros de altura es el más alto del mundo dentro de las catedrales góticas. Su coro es tan excepcional que ha sido en Francia muy común decir: "El coro de Beauvais, la nave de Amiens, el pórtico de Reims y los campanarios de Chartres, harían la iglesia más hermosa del mundo".
Gillaume de Roye y Aubert d'Aubigny fueron los arquitectos encargados de dirigir los trabajos de restauración, consolidándose con nuevos pilares la catedral, y terminándose las obras en el año 1324.
La catedral de Beauvais inauguró en su construcción el gótico radiante combinándolo en la construcción de las fachadas con el gótico flamígero, haciendo que las formas ya de por sí barrocas del gótico radiante se enrevesaran aún más. Esta combinación de estilos hace que la piedra se retuerza creando formas caprichosas, haciendo que las fachadas sean más estéticas.
El estilo radiante se caracteriza por querer dar una gran iluminación al interior del templo, por lo que los muros se cubren con grandes vidrieras que dejan entrar un gran caudal de luz.
Las esbeltas columnas se elevan a gran altura prolongándose hacía las bóvedas de crucería, las cuales se iluminan gracias a la luz procedente de las vidrieras, pareciendo contemplar una bóveda celeste de luz y color.
La bóveda del coro se alza a gran altura pareciendo tocar el cielo, siendo esta parte de la catedral un lugar de extraordinaria belleza, alcanzando aquí el gótico su máxima expresión.
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| Bóveda del coro |
Después de nuestra visita a la Catedral nos despedimos de Beauvais poniendo rumbo a uno de los pueblos considerado de los más bellos de Francia, se trata de Gerberoy.
Gerberoy, uno de los pueblos más bonitos de Francia
Gerberoy es uno de esos pueblos que desde el primer momento te hipnotiza con su belleza tranquila y serena, siendo una autentica delicia pasear por sus callejuelas empedradas y contemplar sus bonitas casas de entramado de madera de los siglos XVII y XVIII.
Caminando por sus calles llegamos a la colegiata de San Pedro, cuyos orígenes se remontan al siglo XI. Fue restaurada en varias ocasiones siendo la última restauración la efectuada entre los años 1997 y 1999.
El pintor Henri Le Sidaner quedó tan fascinado por este pueblo que se dedicó a crear un esplendido jardín, además de plantar numerosos rosales repartidos por todo el pueblo para pintar sus cuadros, llegando a ser conocido Gerberoy como "El pueblo de los mil rosales".
Desde Gerberoy nos dirigimos hacía la costa para visitar otro bello pueblo conocido por su bahía declarada reserva natural, y situada en el Canal de la Mancha, se trata de Saint-Valery-Sur-Somme.
Caminando por sus calles llegamos a la colegiata de San Pedro, cuyos orígenes se remontan al siglo XI. Fue restaurada en varias ocasiones siendo la última restauración la efectuada entre los años 1997 y 1999.
El pintor Henri Le Sidaner quedó tan fascinado por este pueblo que se dedicó a crear un esplendido jardín, además de plantar numerosos rosales repartidos por todo el pueblo para pintar sus cuadros, llegando a ser conocido Gerberoy como "El pueblo de los mil rosales".
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| El jardín de Henri Le Sidaner |
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| La casa de las rosas, 1930 - Henri Le Sidaner |
Saint-Valery-sur-Somme, un pequeño pueblo a orillas del río Somme
Antes de llegar al pueblo un bonito paseo a orillas del río Somme nos acompaña hasta llegar a él, con estampas tan hermosas como la de la foto.
Anunciándonos la entrada al pueblo cruzamos la puerta de Guillaume, conjunto formado por dos torres redondas con almenas construida a mediados del siglo XI.
Este encantador pueblo se encuentra sobre un promontorio de piedra caliza frente a la bahía de Somme, y es un buen ejemplo de ciudadela medieval. Sus calles estrechas con sus casas de pescadores terminan en la colina detrás del puerto.
En la Plaza de Saint-Martin se encuentra la iglesia del mismo nombre, cuya construcción se inició en el siglo XII. A esta iglesia se le realizaron varias reformas, siendo la última de ellas en el año 1500.
Desde la misma plaza donde se encuentra la iglesia se obtienen unas excelentes vistas de la bahía de Somme, uno de los mayores estuarios de Francia. Este espacio declarado reserva natural tiene una extensión de 7.200 hectáreas que cuenta con enormes extensiones de dunas y marismas. Al otro lado de la bahía se encuentra el pueblo de Le Crotoy, donde los escritores Julio Verne y Colette, y el pintor Tolouse Lautrec pasearon por sus extensas playas.
Dentro de la bahía de Somme se encuentra el Parque de Marquenterre, el cual está formado por un sistema de dunas y lagunas donde anidan numerosas especies de aves, espacio que podemos recorrer gracias a una extensa red de senderos.
Para terminar el día paseamos a orillas del río Somme, disfrutando de un precioso atardecer que tiñe de color púrpura el cielo junto con las tranquilas aguas de la bahía.
Anunciándonos la entrada al pueblo cruzamos la puerta de Guillaume, conjunto formado por dos torres redondas con almenas construida a mediados del siglo XI.
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| Puerta de Guillaume |
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| Puerta de Nevers con la iglesia de Saint Martín en primer término |
Desde la misma plaza donde se encuentra la iglesia se obtienen unas excelentes vistas de la bahía de Somme, uno de los mayores estuarios de Francia. Este espacio declarado reserva natural tiene una extensión de 7.200 hectáreas que cuenta con enormes extensiones de dunas y marismas. Al otro lado de la bahía se encuentra el pueblo de Le Crotoy, donde los escritores Julio Verne y Colette, y el pintor Tolouse Lautrec pasearon por sus extensas playas.
Dentro de la bahía de Somme se encuentra el Parque de Marquenterre, el cual está formado por un sistema de dunas y lagunas donde anidan numerosas especies de aves, espacio que podemos recorrer gracias a una extensa red de senderos.
Para terminar el día paseamos a orillas del río Somme, disfrutando de un precioso atardecer que tiñe de color púrpura el cielo junto con las tranquilas aguas de la bahía.
4 Comentarios
Me encantaron las fotos, y el texto, enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias macedonia de links.
EliminarUn saludo Belén y Ramón
Sí que hay pueblos con encanto por Francia... Me ha encantado el de las casitas que parecen de cuento.
ResponderEliminarUn saludo!
El pueblo de Gerberoy es precioso y muy tranquilo, hay muchos pueblos en Francia considerados los más bellos.
EliminarUn saludo Belen y Ramón
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