Desde que nace el río Riaza en el Puerto de la Quesera hasta que desemboca en el río Duero sus aguas caprichosas han ido tallando a su paso entre Maderuelo y Montejo de la Vega las Hoces del Río Riaza, un abrupto y cortado cañón calcáreo de más de 12 kilómetros de paredes verticales que llegan a medir hasta 150 metros de altura. Probablemente el Parque Natural de las Hoces del río Riaza haya sido eclipsado en la provincia de Segovia por sus vecinas las Hoces del río Duratón, quizás más espectaculares, aunque estas de Riaza no se quedan a la zaga con respecto a encanto y valor paisajístico. Un buen puñado de rutas nos harán descubrir cada uno de sus rincones, teniendo la oportunidad de observar en cada uno de estos recorridos el vuelo majestuoso del buitre leonado, ya que este lugar alberga una de las mayores colonias de esta especie en toda la península.
Para conocer a fondo toda la riqueza que ofrece este parque natural lo mejor es acercarse hasta el pueblo de Montejo de la Vega de la Serrezuela donde se encuentra la casa del parque, un centro de interpretación en el que a parte de conocer la historia geológica de las hoces, nos informaran de la diferentes rutas que podremos realizar en este singular paisaje. Al ser un espacio protegido algunas de sus rutas o sendas necesitan una autorización especial para recorrerlas, lo que se consigue así limitar el número de personas en determinadas fechas con el fin de preservar este valioso espacio natural.
Esta restricción afecta a la «Senda de la ermita del Casuar (PRC-SG-7)» y a la «Senda del río (PRC-SG-6)», al estar ambas rutas dentro de la zona de reserva del parque. Así que si quieres transitar por ellas entre el 1 de enero y el 31 de julio tendrás que pedir previamente una autorización, ya que es el periodo en el que las aves están anidando y necesitan más tranquilidad. Nosotros realizamos la senda del río que también lleva a la ermita del Casuar por lo que tuvimos que solicitar dicha autorización. Pero si no tienes intención de acercarte hasta la casa del parque puedes solicitar por correo electrónico que te envíen el permiso, indicando la ruta que vas a realizar, el número de personas, el nombre y el DNI.
Para conocer a fondo toda la riqueza que ofrece este parque natural lo mejor es acercarse hasta el pueblo de Montejo de la Vega de la Serrezuela donde se encuentra la casa del parque, un centro de interpretación en el que a parte de conocer la historia geológica de las hoces, nos informaran de la diferentes rutas que podremos realizar en este singular paisaje. Al ser un espacio protegido algunas de sus rutas o sendas necesitan una autorización especial para recorrerlas, lo que se consigue así limitar el número de personas en determinadas fechas con el fin de preservar este valioso espacio natural.
Esta restricción afecta a la «Senda de la ermita del Casuar (PRC-SG-7)» y a la «Senda del río (PRC-SG-6)», al estar ambas rutas dentro de la zona de reserva del parque. Así que si quieres transitar por ellas entre el 1 de enero y el 31 de julio tendrás que pedir previamente una autorización, ya que es el periodo en el que las aves están anidando y necesitan más tranquilidad. Nosotros realizamos la senda del río que también lleva a la ermita del Casuar por lo que tuvimos que solicitar dicha autorización. Pero si no tienes intención de acercarte hasta la casa del parque puedes solicitar por correo electrónico que te envíen el permiso, indicando la ruta que vas a realizar, el número de personas, el nombre y el DNI.
Ruta a la ermita del Casuar por la senda del río
Son varias las pistas y caminos que conducen hasta el incomparable paraje donde se sitúan solitarias las ruinas de la Ermita del Casuar. El sendero que lleva su nombre parte del pueblo de Valdevacas de Montejo y se le conoce como «Senda de la Ermita del Casuar PRC-SG 7». Esta ruta es un recorrido circular de dificultad media que en sus 10 kilómetros nos ofrece unas vistas espectaculares sobre el cañón mientras se desciende hacía las hoces. Otra ruta es la «Senda entre Puentes PRC-SG 5» que parte desde el pueblo de Montejo de la Vega y que enlaza con la senda del río hasta la ermita.
Nosotros preferimos realizar la «senda del río PR-SG-6», ruta que comienza cerca de la presa del pantano de Linares del Arroyo, desde donde disfrutaremos de una de las mejores vistas de este formidable cañón. Esta ruta de 13 kilómetros (ida/vuelta) comienza justo en el aparcamiento la Cantera de Maderuelo, una carretera cerrada al tráfico que nos permite bajar sin dificultad hasta la misma orilla del río Riaza, el cual cruzaremos a través de un puente de madera. Poco después de cruzar el puente se llega a una bifurcación de caminos. El de la izquierda nos lleva en apenas unos minutos hasta la misma presa, y el de la derecha, que es el que tomamos, nos llevará hasta la ermita del Casuar.
Este sendero va siguiendo el curso del río, atravesando en su trayectoria un tramo de la reserva del parque natural en el que destaca unas paredes verticales bautizadas por las gentes del lugar como "La Catedral", un inmenso paredón rocoso labrado a su antojo por el río Riaza. Según avanzamos por la senda ya vamos viendo los primeros buitres leonados, tanto en pleno vuelo como posados en los salientes rocosos.
Las Hoces del río Riaza no son solo el habitat ideal para los Buitres Leonados, sino también para otras especies de aves de gran tamaño como el Alimoche, el Búho Real o el Halcón Peregrino. En estos roquedos también habitan otras aves más pequeñas que por su tamaño pasan más desapercibidas, pero no por ello son menos importantes, nos referimos al Roquero Solitario, el Vencejo Real, el Avión Roquero o la Collalba Negra, siendo sólo algunas de las muchas especies que podremos avistar en este extraordinario paraje, más si tenemos unos buenos prismáticos.
Después de recorrer un kilómetro y medio de senda llegamos hasta un bosque de ribera formado por chopos, fresnos y sauces, preludio de un impresionante viaducto de 60 metros de altura ahora abandonado que formaba parte de la línea férrea Madrid-Irún. Pasado el viaducto entramos en la Finca particular del Casuar, situada en unas laderas de umbría que propician el crecimiento de un bosque de encinas y quejigos, cuya masa forestal nos proporcionará la sombra tan esperada en los días soleados.
Nada más atravesar la finca llegamos al fondo del cañón donde se encuentra la ermita del Casuar, una pequeña iglesia semiderruida de una sola nave con una espadaña y un ábside semicircular. Esta ermita perteneció a una célula monástica dependiente del monasterio de San Pedro de Arlanza. De estilo románico fue construida entre el último tercio del siglo XI y la primera mitad del siglo XII sobre un antiguo yacimiento arqueológico de la primera Edad del Hierro, confirmando así la presencia de un poblado formado por agricultores y ganaderos que se asentaron en el fondo del valle del río Riaza. Esta solitaria ermita rodeada de bosques y paredes verticales de roca nos recuerda al paraje del Cañón del Río Lobos con su ermita de San Frutos, lugares ambos que transmiten una sensación especial, tanto por su calma, su belleza y sus enigmáticas ermitas.
Nosotros preferimos realizar la «senda del río PR-SG-6», ruta que comienza cerca de la presa del pantano de Linares del Arroyo, desde donde disfrutaremos de una de las mejores vistas de este formidable cañón. Esta ruta de 13 kilómetros (ida/vuelta) comienza justo en el aparcamiento la Cantera de Maderuelo, una carretera cerrada al tráfico que nos permite bajar sin dificultad hasta la misma orilla del río Riaza, el cual cruzaremos a través de un puente de madera. Poco después de cruzar el puente se llega a una bifurcación de caminos. El de la izquierda nos lleva en apenas unos minutos hasta la misma presa, y el de la derecha, que es el que tomamos, nos llevará hasta la ermita del Casuar.
Este sendero va siguiendo el curso del río, atravesando en su trayectoria un tramo de la reserva del parque natural en el que destaca unas paredes verticales bautizadas por las gentes del lugar como "La Catedral", un inmenso paredón rocoso labrado a su antojo por el río Riaza. Según avanzamos por la senda ya vamos viendo los primeros buitres leonados, tanto en pleno vuelo como posados en los salientes rocosos.
Buitre leonado en las Hoces del río Riaza
Las Hoces del río Riaza no son solo el habitat ideal para los Buitres Leonados, sino también para otras especies de aves de gran tamaño como el Alimoche, el Búho Real o el Halcón Peregrino. En estos roquedos también habitan otras aves más pequeñas que por su tamaño pasan más desapercibidas, pero no por ello son menos importantes, nos referimos al Roquero Solitario, el Vencejo Real, el Avión Roquero o la Collalba Negra, siendo sólo algunas de las muchas especies que podremos avistar en este extraordinario paraje, más si tenemos unos buenos prismáticos.
Después de recorrer un kilómetro y medio de senda llegamos hasta un bosque de ribera formado por chopos, fresnos y sauces, preludio de un impresionante viaducto de 60 metros de altura ahora abandonado que formaba parte de la línea férrea Madrid-Irún. Pasado el viaducto entramos en la Finca particular del Casuar, situada en unas laderas de umbría que propician el crecimiento de un bosque de encinas y quejigos, cuya masa forestal nos proporcionará la sombra tan esperada en los días soleados.
Nada más atravesar la finca llegamos al fondo del cañón donde se encuentra la ermita del Casuar, una pequeña iglesia semiderruida de una sola nave con una espadaña y un ábside semicircular. Esta ermita perteneció a una célula monástica dependiente del monasterio de San Pedro de Arlanza. De estilo románico fue construida entre el último tercio del siglo XI y la primera mitad del siglo XII sobre un antiguo yacimiento arqueológico de la primera Edad del Hierro, confirmando así la presencia de un poblado formado por agricultores y ganaderos que se asentaron en el fondo del valle del río Riaza. Esta solitaria ermita rodeada de bosques y paredes verticales de roca nos recuerda al paraje del Cañón del Río Lobos con su ermita de San Frutos, lugares ambos que transmiten una sensación especial, tanto por su calma, su belleza y sus enigmáticas ermitas.
Información de la ruta:
Inicio: Aparcamiento la Cantera de Maderuelo.
Coordenadas aparcamiento: 41.540200, -3.560148
Tiempo estimado: 3 - 4 horas
Dificultad: baja
Distancia: 13 kilómetros (ida y vuelta)
Señalización: sí
Inicio: Aparcamiento la Cantera de Maderuelo.
Coordenadas aparcamiento: 41.540200, -3.560148
Tiempo estimado: 3 - 4 horas
Dificultad: baja
Distancia: 13 kilómetros (ida y vuelta)
Señalización: sí
12 Comentarios
¡Qué maravilla de ruta! Sobre todo para los que disfrutamos con la ornitología... 😄
ResponderEliminarNosotros nos hemos aficionado hace poco tiempo al avistamiento de aves así que esta senda nos la apuntamos para hacerla en cuanto tengamos ocasión. Debe ser una pasada poder avistar un buitre leonado tan de cerca. 😵
La ruta es muy chula y siempre vas acompañado por el vuelo del buitre leonado llegando a una ermita abandonada en mitad de las hoces..Lo de poder avistar a un buitre leonado ha sido gracias a que tenemos un buen zoom en la cámara.
EliminarUn recorrido estupendo que no conocía. Como bien dices de las Hoces del Duratón se sabe más pero de estas del río Riaza, no había oído hablar. Me encanta el recorrido por una provincia, Segovia, que tengo algo abandonada. Muchas gracias.
ResponderEliminarNosotros si habíamos oído hablar de estas hoces, incluso hicimos algún intento de ir, pero como siempre pasa lo dejábamos para otra ocasión. No sé como hemos dejado pasar tanto tiempo, esta ruta hasta la ermita está muy bien para pasar un día.
EliminarQué lástima que la ermita esté derruida, porque tuvo que ser muy bonita. Es estupendo que el paso al parque esté regulado para controlar el paso de los senderistas, porque hay algunos parques que están excesivamente masificados. Se me parecen mucho a las Hoces del Duratón, allí vimos muchísimos buitres, en la ruta de senderismo que hicimos, los tuvimos tan cerca que asustaban un poco.
ResponderEliminarSi, es una pena que la ermita esté en esas condiciones y menos mal que le han puesto una puerta metálica para no poder entrar, porque por dentro está llena de pintadas. Es un parque que tiene una importante colonia de buitres leonados, como en el Duratón y aunque son menos conocidas estas, bien merecen también ser conocidas.
EliminarEsta ruta se ve espectacular, yo conozco las hoces del Duratón en Segovia, pero quiero volver para hacerlo en kayak que debe ser una maravilla.
ResponderEliminarSi, en Kayak por el interior del cañón tiene que ser espectacular, si a mi no me diera tanto respeto y algo de miedo el agua lo haría.
EliminarMe ha recordado bastante al cañón del río Lobos, en Soria, tanto por su aspecto como por la ermita :D. La verdad es que no tengo nada vista la provincia de Segovia, pero este tipo de rutas junto al río me encantan allí adónde voy. Así que caerá seguro en mi próximo paseo por estas tierras :). ¡Un abrazo!
ResponderEliminarSi, la verdad que estas hoces de Riaza junto con las del duratón y el cañón del río Lobos tienen en común que las tres tienen en su interior una ermita. Aunque no sé porque estas son menos conocidas y no se las da tanta importancia.
Eliminar¡Hermosa la ruta, el cañón, la naturaleza y las aves que allí avistaron! ¡En especial la del buitre! No sabía mucho sobre esta zona y me alegra haberla conocido a través de ustedes.
ResponderEliminarGracias a ti Carina por leernos. Nos alegra que te haya gustado
EliminarProtección de datos: Según la nueva ley RGPD tenemos que informarte del uso que daremos a los datos personales que proporcionas. Tu e-mail será usado para enviarte las respuestas al comentario, en caso de que marques la casilla. El resto de datos (IP, país, navegador...) que recopila Blogger solo serán usados para las estadísticas internas de Blogger. Tus datos en ningún caso serán publicados ni cedidos a terceros.
Añadiendo tu comentario estás aceptando estos términos.