Cercana a la población de Santa Eulalia de Oscos, en un paraje de extraordinaria belleza, se encuentra la pequeña aldea de Pumares, desde la que parte una senda que en algo mas de cuatro kilómetros nos llevará hasta la Cascada de la Seimeira, punto de partida de la ruta PR.AS-116. Éste es un lugar de exuberante vegetación encuadrado dentro de la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Tierras de Buròn, espacio protegido que abarca una gran cantidad de lugares de interés, donde además de un gran número de rutas naturales encontraremos conjuntos etnográficos y arqueológicos junto con centros de interpretación. La Playa de las Catedrales, la cascada del Cioyo o el Conjunto etnográfico de Mazonovo en Taramundi, son sólo algunos de los lugares de interés que conforman este espacio natural protegido.
Ruta a la Cascada de la Seimeira
Como hemos comentado antes, Pumares es el punto de partida de esta ruta. El itinerario dará comienzo tras dejar atrás el área recreativa situada a tan sólo unos 100 metros de esta bonita aldea de casas de piedra, madera y pizarra, donde habremos estacionado previamente el coche. Después de atravesar Pumares, teniendo como guía a nuestra izquierda el río Agüeira, la pista por la que vamos caminando se convertirá en un camino de tierra, que río arriba nos adentra en un bosque de castaños, robles y alisos.
La senda discurre en paralelo al río Agüeira arropada por una frondosa vegetación que en algunos tramos irá avanzando entre paredes de piedra que limitan los prados, para después convertirse en un estrecho y zigzagueante sendero que nos llevará hasta la aldea abandonada de Ancadeira.
La imagen de las primeras casas cubiertas por el musgo nos anuncian el abandono de esta aldea de aires románticos. Muchos otros pueblos y aldeas de la geografía española parecen destinados a la misma situación que la aldea de Ancadeira, poblaciones fantasmas que nos recuerdan como en un lejano sueño otros modos de vida.
Nos adentramos en una de las casas donde los rayos del sol se cuelan en su interior creando una atmósfera mágica e hipnótica, como si la nostalgia iluminada por la luz recreara momentos pasados envueltos en el brillo de la añoranza.
Dejamos atrás la aldea de Ancadeira para continuar por el mismo sendero que en poco más de 200 metros nos llevará hasta un merendero. En este lugar se hallan hermosos castaños, alguno de ellos rodeados de pequeñas construcciones circulares de piedra que reciben el nombre de «corripas». Su función básicamente era almacenar las castañas caídas del árbol, a la vez de evitar que los jabalíes se las comieran.
Poco después de dejar el merendero, y a tan solo 300 metros de la cascada, llegamos a una bifurcación donde se encuentra un panel interpretativo de madera. Éste nos indica que cruzando el puente de cemento que salva el río nos lleva en poco más de 1,5 kilómetros hacia el pueblo de Busqueimado. Nosotros dejamos esta bifurcación y continuamos por el mismo sendero que poco a poco se va volviendo más pedregoso hasta que llegamos a la cascada. La cascada de la Seimeira tiene una caída de más de 30 metros, dejándose caer por un cortado rocoso que forma en su base una pequeña poza, aunque en esta ocasión no tiene un gran caudal de agua.
Para apreciar mejor la cascada podemos retroceder unos metros y subir con mucho cuidado por un estrecho camino que se abre a nuestra izquierda y que asciende por la ladera. Desde aquí podemos obtener una mejor visión de la parte alta de la cascada, aunque parte de ella está tapada por la vegetación. Finalmente, si queremos alargar un poco más la ruta, de vuelta a Pumares, podemos tomar el camino que nos lleva hasta la aldea de Busqueimado donde podremos visitar la capilla consagrada a San Pedro, flanqueada por dos enormes tejos catalogados como monumento natural.
La senda discurre en paralelo al río Agüeira arropada por una frondosa vegetación que en algunos tramos irá avanzando entre paredes de piedra que limitan los prados, para después convertirse en un estrecho y zigzagueante sendero que nos llevará hasta la aldea abandonada de Ancadeira.
La imagen de las primeras casas cubiertas por el musgo nos anuncian el abandono de esta aldea de aires románticos. Muchos otros pueblos y aldeas de la geografía española parecen destinados a la misma situación que la aldea de Ancadeira, poblaciones fantasmas que nos recuerdan como en un lejano sueño otros modos de vida.
Nos adentramos en una de las casas donde los rayos del sol se cuelan en su interior creando una atmósfera mágica e hipnótica, como si la nostalgia iluminada por la luz recreara momentos pasados envueltos en el brillo de la añoranza.
Dejamos atrás la aldea de Ancadeira para continuar por el mismo sendero que en poco más de 200 metros nos llevará hasta un merendero. En este lugar se hallan hermosos castaños, alguno de ellos rodeados de pequeñas construcciones circulares de piedra que reciben el nombre de «corripas». Su función básicamente era almacenar las castañas caídas del árbol, a la vez de evitar que los jabalíes se las comieran.
Poco después de dejar el merendero, y a tan solo 300 metros de la cascada, llegamos a una bifurcación donde se encuentra un panel interpretativo de madera. Éste nos indica que cruzando el puente de cemento que salva el río nos lleva en poco más de 1,5 kilómetros hacia el pueblo de Busqueimado. Nosotros dejamos esta bifurcación y continuamos por el mismo sendero que poco a poco se va volviendo más pedregoso hasta que llegamos a la cascada. La cascada de la Seimeira tiene una caída de más de 30 metros, dejándose caer por un cortado rocoso que forma en su base una pequeña poza, aunque en esta ocasión no tiene un gran caudal de agua.
Para apreciar mejor la cascada podemos retroceder unos metros y subir con mucho cuidado por un estrecho camino que se abre a nuestra izquierda y que asciende por la ladera. Desde aquí podemos obtener una mejor visión de la parte alta de la cascada, aunque parte de ella está tapada por la vegetación. Finalmente, si queremos alargar un poco más la ruta, de vuelta a Pumares, podemos tomar el camino que nos lleva hasta la aldea de Busqueimado donde podremos visitar la capilla consagrada a San Pedro, flanqueada por dos enormes tejos catalogados como monumento natural.
Información de la ruta:
Inicio: La ruta comienza en la aldea de Pumares
Tiempo estimado: 2 h - 2h 30' (ida y vuelta) hasta la cascada de la Seimeira
Dificultad: baja.
Distancia: 6,5 kilómetros (ida y vuelta) hasta la cascada de la Seimeira
Recorrido: lineal
Desnivel acumulado: 150 metros
Señalización: Toda la ruta está señalizada
Inicio: La ruta comienza en la aldea de Pumares
Tiempo estimado: 2 h - 2h 30' (ida y vuelta) hasta la cascada de la Seimeira
Dificultad: baja.
Distancia: 6,5 kilómetros (ida y vuelta) hasta la cascada de la Seimeira
Recorrido: lineal
Desnivel acumulado: 150 metros
Señalización: Toda la ruta está señalizada
Dónde Dormir
Nosotros decidimos alojarnos en los apartamentos Balcón de Oscos situados en la aldea de Quintela - Santa Eulalia de Oscos. Son apartamentos de uno y tres dormitorios con todo lo necesario para pasar una estancia estupenda, y su ubicación es excelente para conocer la Reserva de la Biosfera de los Oscos. Para más información sobre el alojamiento, puedes visitar el artículo que le dedicamos a estos apartamentos: Balcón de Oscos, tranquilidad y relax en una aldea de Asturias.
14 Comentarios
bonita ruta
ResponderEliminarGracias Eduardo. Es una ruta muy sencilla dentro de un entorno precioso.
EliminarGracias por compartir la ruta, cuando estuve en esa zona, me quede con todas las ganas de hacerla, pero volveré!!!
ResponderEliminarLa ruta es muy bonita, nosotros la hicimos a principio de octubre y no llevaba mucha agua, aun así merece la pena
EliminarQué sitio tan chulo! Se nos olvida a veces que no es necesario visjar lejos para ver lugares espectaculares! Una ruta genial, gracias :)
ResponderEliminarQue razón tienes, muchas veces para conocer sitios chulos o simplemente desconectar no hace falta irnos tan lejos. Saludos
EliminarQue ruta tan chula, no la conocía, tiene todo ese aire del norte, de naturaleza y pueblos con encanto... Vamos, ¡De los que me gustan a mí!
ResponderEliminarLa Reserva de los Oscos es preciosa, y una zona algo olvidada. Nosotros llevábamos tiempo queriendo ir y nos ha encantado.
EliminarMe encanta porque siempre me descubres lugares nuevos. Qué bonito, me ha precido muy gallego todo el paisaje :) Gracias por recordarme que tengo que volver a Asturias.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Pues la Reserva de los Oscos está lindando con Galicia. Ya sabes esta ruta te pilla cerca. Saludos
EliminarQué ruta más bonita, pero qué pena lo de la aldea "fantasma" porque es algo que se repite en tantos lugares de España. Ojalá pueda recorrer este sendero algún día.
ResponderEliminarEs una pena y lo peor es que cada vez va a ir desapareciendo muchos pueblos más. Saludos
EliminarQue ruta más bonita, me ha gustado mucho la cascada y veo que no tiene mucha dificultad. Tengo muchas ganas de hacer una escapada a la zona de Taramundi y esta ruta queda incluida ya mismo.
ResponderEliminarNo vas a encontrar ninguna dificultad en esta ruta, puede que solo al final si quieres ver bien la cascada, tendrás que subir algunas piedras.
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