Quizá sea por sus calles decadentes en contrapunto con algunos de sus elegantes barrios; Quizá sea por su situación en la desembocadura del hermoso Río Duero o, quizá sean esas vistas al atardecer desde alguno de sus miradores lo que hace de Oporto una ciudad ensoñadora, envuelta de una nostalgia atrayente. Oporto guarda en cada una de sus calles un rincón para asombrarnos, así que te invitamos a que la conozcas, eso si, despacio y sin prisa, pues así captarás la verdadera esencia de esta maravillosa ciudad. A continuación te mostramos estos 15 lugares que hemos elegido de Oporto y que te darán una ligera idea de todo lo que puedes visitar en esta ciudad bañada por el Duero.
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La zona de Ribeira y el Puente Don Luis I
Una de las cosas más gratificantes que se pueden hacer en Oporto es pasear por la Ribeira del río Duero mientras vemos navegar entres sus aguas los tradicionales Rabelos. Estos barcos de estilizada figura antaño transportaban las barricas de vino desde los viñedos hasta el barrio de Vilanova de Gaia, donde se encuentran las bodegas que producen el conocido vino de Oporto. Estos barcos hoy en día son utilizados para cruceros turísticos, los cuales recorren los seis puentes que cruzan el río Duero.
Uno de ellos es el puente Don Luis I que une el barrio de Riberia con el barrio de Vila Nova de Gaia. La imagen de este puente de dos pisos con su gran arco de hierro es una de las más representativas de esta ciudad, y por él transitan tanto vehículos, trenes y personas. Este magnífico paseo se encuentra a los pies del barrio de la Ribeira, formado por casas escalonadas de múltiples colores, siendo declarado por su belleza y singularidad como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Uno de ellos es el puente Don Luis I que une el barrio de Riberia con el barrio de Vila Nova de Gaia. La imagen de este puente de dos pisos con su gran arco de hierro es una de las más representativas de esta ciudad, y por él transitan tanto vehículos, trenes y personas. Este magnífico paseo se encuentra a los pies del barrio de la Ribeira, formado por casas escalonadas de múltiples colores, siendo declarado por su belleza y singularidad como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
2
Librería Lello & Irmão
¿Es un templo o una librería?, es lo primero que nos preguntamos al ver su fachada, pero su justa definición sería el templo de los libros. Esta librería situada en la Rua das Carmelitas es un canto a la imaginación, pues su decoración tanto exterior como interior te sumergen en un lugar de cuento, como si de un momento a otro un millón de letras procedente de los libros fueran a revolotear a tu alrededor. Nada más entrar vemos alzarse hasta el techo las enormes estanterías repletas de libros, y justo en medio de la estancia una hermosa escalera de color rojo que se bifurca hasta subir al segundo piso, de cuyo techo penetra la luz natural procedente de una gran vidriera.
Para conocer el origen de esta magnífica librería nos tenemos que remontar al año 1906, cuando los hermanos José y Antonio Lello adquirieron esta antigua librería abierta por primera vez en el año 1869 por el francés Ernesto Chardron. Lo primero que hicieron fue remodelar la fachada del edificio y, para ello contaron con el arquitecto Franciso Xavier Esteves, quien utilizó el estilo neogótico como referencia, siendo a la vez decorada por dos figuras que representan la Ciencia y el Arte, una mezcla perfecta de conocimientos y emociones, obra de Jose Bielman.
Para conocer el origen de esta magnífica librería nos tenemos que remontar al año 1906, cuando los hermanos José y Antonio Lello adquirieron esta antigua librería abierta por primera vez en el año 1869 por el francés Ernesto Chardron. Lo primero que hicieron fue remodelar la fachada del edificio y, para ello contaron con el arquitecto Franciso Xavier Esteves, quien utilizó el estilo neogótico como referencia, siendo a la vez decorada por dos figuras que representan la Ciencia y el Arte, una mezcla perfecta de conocimientos y emociones, obra de Jose Bielman.
3
Capilla de las Almas (Capela das Almas)
En la Rua de Santa Catarina se encuentra la Capilla de las Almas, construida durante el siglo XVIII en estilo neoclásico, cuyo nombre proviene de la imagen de la Virgen de las Almas que se encuentra en su interior. La característica más apreciable de este templo son los azulejos blancos y azules de su fachada, los cuales se incorporaron a la iglesia en el año 1929. Los dibujos representados en los azulejos son obra del pintor Eduardo do Leite, y en ellos se encuentran escenas religiosas de la vida de Santa Catalina y San Francisco de Asís. En una de estas escenas se puede ver a Santa Catalina con los sabios de Alejandría.
4
Plaza de la Libertad (Praça da Liberdade)
Situada en el centro de la ciudad esta plaza comunica el Oporto antiguo con el moderno y su origen se remonta al siglo XV, aunque en el siglo XVIII fue ampliada debido al crecimiento de la ciudad. Entre los edificios que rodean la plaza sobresale la silueta del Ayuntamiento construido en el año 1920, que junto con la estatua ecuestre del Rey Pedro IV forman la imagen más representativa de esta plaza. Esta estatua fue realizada en el año 1862 por el escultor belga Antoine Calmels, y en ella se ve al monarca mostrando la carta constitucional al pueblo.
En una de las esquinas de la plaza se encuentra la estatua de un ardina, nombre portugués que significa repartidor de periódicos, instalada en este punto en el año 1990 como homenaje a este oficio. Y al otro lado de la plaza, justamente detrás del Ayuntamiento, se encuentra la iglesia de la Trinidade, templo de estilo neoclásico con influencias barrocas construido en el siglo XIX.
En una de las esquinas de la plaza se encuentra la estatua de un ardina, nombre portugués que significa repartidor de periódicos, instalada en este punto en el año 1990 como homenaje a este oficio. Y al otro lado de la plaza, justamente detrás del Ayuntamiento, se encuentra la iglesia de la Trinidade, templo de estilo neoclásico con influencias barrocas construido en el siglo XIX.
5
Iglesia de San Francisco (Igreja de São Francisco)
Esta iglesia situada en la Plaza Infanta Dom Henrique es una de las más antiguas de Oporto, ya que fue construida por los frailes franciscanos en el año 1245. En sus inicios fue de estilo románico, pero tras las diversas reformas que se realizaron en el templo, sobre todo a raíz de un incendio que alcanzó el antiguo claustro y parte de la iglesia, fue cambiada su fisionomía al estilo gótico. Años más tarde se le añadieron elementos barrocos, configurando la imagen que tenemos hoy en día de esta iglesia.
El interior de este templo es de una belleza extraordinaria, donde sus tres naves revestidas con tallas doradas refulgen cuando reciben los rayos del sol procedentes del rosetón. Si nos dirigimos a la nave lateral izquierda podemos observar una magnífica escultura de madera policromada del Árbol de Jesé, representación de la genealogía humana.
El complejo de edificios del que forma parte esta iglesia cuenta además con otros dos lugares de interés. Por un lado el Museo de San Francisco que alberga la sala de sesiones, la Sala del Tesoro y una exposición de arte sacro. Y por otro lado la cripta y las catacumbas situadas en el subsuelo de este edificio. Aquí se hallan enterrados un gran parte de los hermanos franciscanos que aquí habitaron, además de algunos nobles y personalidades de esta ciudad. Junto a estas sepulturas también se encuentra un osario con miles de huesos humanos, los cuales podemos observar a través de un cristal situado en el suelo.
El interior de este templo es de una belleza extraordinaria, donde sus tres naves revestidas con tallas doradas refulgen cuando reciben los rayos del sol procedentes del rosetón. Si nos dirigimos a la nave lateral izquierda podemos observar una magnífica escultura de madera policromada del Árbol de Jesé, representación de la genealogía humana.
El complejo de edificios del que forma parte esta iglesia cuenta además con otros dos lugares de interés. Por un lado el Museo de San Francisco que alberga la sala de sesiones, la Sala del Tesoro y una exposición de arte sacro. Y por otro lado la cripta y las catacumbas situadas en el subsuelo de este edificio. Aquí se hallan enterrados un gran parte de los hermanos franciscanos que aquí habitaron, además de algunos nobles y personalidades de esta ciudad. Junto a estas sepulturas también se encuentra un osario con miles de huesos humanos, los cuales podemos observar a través de un cristal situado en el suelo.
Catacumbas y cripta de la iglesia de Sao Francisco |
6
Café Majestic
Si paseamos por la Rua de Santa Catarina nos encontraremos con el histórico Café Majestic, fundado el 17 de diciembre de 1921, y que nos trasladará al ambiente de la Belle Époque. Su diseñador el arquitecto João Queiroz lo decoró al estilo Art Nouveau muy en boga en aquella época, viviendo desde entonces una época de gran esplendor, donde sus sillas y mesas eran ocupadas por escritores, filósofos y artistas que departían e intercambiaban ideas mientras tomaban un café o una copa de absenta.
Pero esta época gloriosa con el devenir del tiempo fue decayendo lenta pero inexorablemente, hasta que en el año 1964 la cafetería fue cerrada. Desde entonces el abandono hizo acto de presencia, solo recordándose al café Majestic en las antiguas fotografías en blanco y negro. Pero este abandono durante años no pasó inadvertido para la población de Oporto que quería ver de nuevo este establecimiento abierto, por lo que ante el clamor popular el Estado lo declaró Patrimonio cultural en el año 1983 y tras varias años de restauración reabrió sus puertas en el año 1994. Estas reformas mantuvieron prácticamente igual no solo la arquitectura de su fachada, si no la decoración interior, pues aún conserva los espejos y mesas de mármol además de las lámparas que en aquella época ya iluminaban su interior.
Pero esta época gloriosa con el devenir del tiempo fue decayendo lenta pero inexorablemente, hasta que en el año 1964 la cafetería fue cerrada. Desde entonces el abandono hizo acto de presencia, solo recordándose al café Majestic en las antiguas fotografías en blanco y negro. Pero este abandono durante años no pasó inadvertido para la población de Oporto que quería ver de nuevo este establecimiento abierto, por lo que ante el clamor popular el Estado lo declaró Patrimonio cultural en el año 1983 y tras varias años de restauración reabrió sus puertas en el año 1994. Estas reformas mantuvieron prácticamente igual no solo la arquitectura de su fachada, si no la decoración interior, pues aún conserva los espejos y mesas de mármol además de las lámparas que en aquella época ya iluminaban su interior.
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Monasterio da Serra do Pilar
En la parte alta de Vila Nova de Gaia, frente al puente Don Luis I y la ciudad de Oporto, se alza el Monasterio da Serra do Pilar, balcón privilegiado desde donde se obtienen unos magníficas vistas del río Duero. Esta construcción manierista es única en Portugal por ser de planta circular tanto su iglesia como su claustro, motivo por el cuál fue declarado este monumento Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1996. Esta iglesia cubierta por una cúpula hemisférica es una réplica a la iglesia de Santa María Redonda ubicada en Roma, y en su interior alberga retablos de talla dorada flanqueados por columnas y adornadas por esculturas de madera policromada del siglo XVIII. La bóveda del claustro está sustentada por 36 columnas jónicas, y en su centro se encuentra una pequeña fuente de piedra que nos reconforta con el gorgoteo de sus aguas amparadas por el silencio del lugar.
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Miradores de Oporto
Oporto, al igual que Lisboa, cuenta también con varios miradores desde donde podemos disfrutar de diferentes perspectivas de la ciudad. Uno de ellos es el Mirador da Vitoria, situado muy cerca del Centro Portugués de Fotografía, justo al final de la Rua de São Bento da Vitoria. Su ubicación en un patio abandonado y bastante descuidado, junto a una casa en ruinas, nos ofrece una de las mejores vistas de Oporto. La Torre de los Clérigos, los jardines del Palacio de Cristal, el puente Don Luis I o la iglesia de San Lorenzo dos Grilos, son otros lugares desde donde podemos obtener preciosas vistas de la ciudad y el río Duero.
Mirador da Vitoria
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Catedral de Oporto
En este recorrido por la ciudad de Oporto no queremos dejar pasar la ocasión de visitar su catedral, cuya construcción se comenzó en el siglo XII. En este templo de austeras formas se diferencian varios estilos productos de las sucesivas remodelaciones que a lo largo de la historia le han dado la configuración que tiene hoy en día. Aunque la mayor parte de la catedral es de estilo barroco, también se aprecian otros estilos como el románico, presente en el cuerpo de la iglesia, y el gótico, presentes en el claustro y en la capilla de San Juan.
El interior de la catedral está sustentada por elevadas columnas que culminan en arcos de medio punto, dando una gran sensación de altura a la nave central. Desde el interior se accede al claustro del siglo XIV, cuyas galerías están decoradas con azulejos azules y blancos donde se representan escenas religiosas.
El interior de la catedral está sustentada por elevadas columnas que culminan en arcos de medio punto, dando una gran sensación de altura a la nave central. Desde el interior se accede al claustro del siglo XIV, cuyas galerías están decoradas con azulejos azules y blancos donde se representan escenas religiosas.
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Estación de tren de São Bento
Suponemos que para los que están habituados a coger los trenes en la ciudad de Oporto, estarán ya acostumbrados a la magnífica decoración del hall de entrada de la estación de São Bento. Pero para los turistas que la visitan por primera vez, seguro que no les pasa desapercibidos los más de 20.000 azulejos de cerámica vidriada que decoran sus paredes. En estos azulejos de color azul y blanco se encuentra representada en escenas la historia de Portugal, y su autor Jorge Colaço realizó esta magna obra desde el año 1905 hasta el año 1916. Esta estación fue construida en el año 1900 sobre los restos del antiguo convento de São Bento, de ahí su nombre.
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Iglesia de San Ildefonso
En una de las zonas más altas del centro de la ciudad, sobre una plataforma elevada se encuentra la iglesia de San Ildefonso, construida entre los años 1709 y 1739 en estilo barroco. El interior de este templo cuenta con un magnífico retablo mayor realizado en la segunda mitad del siglo XVIII en estilo barroco y rococó, basado en el diseño del arquitecto y pintor italiano Nicolau Nasoni, quien trabajó casi toda su vida en Portugal. Su fachada está cubierta por azulejos donde se representan varias escenas de la vida de San Ildefonso junto con otros temas religiosos, obra realizada por el pintor Jorge Colaço, el mismo que pintó los azulejos de la estación de São Bento. Otro templo decorado con este tipo de azulejos es la iglesia do Carmo o del Carmen, muy característicos no solo aquí en Oporto, si no en toda Portugal.
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Mercado do Bolhão
Cuando visitas Oporto muchas veces tienes la sensación de haber retrocedido en el tiempo y esta sensación se incrementa aún más cuando visitas el mercado do Bolhão, situado en la Rua Formosa. Un emblemático mercado de estilo neoclásico fundado en el año 1914 que aún conserva esos puestos de antaño que nos hacen sentir la nostalgia de tiempos pasados. En ellos encontraremos todo tipo de productos, pero aunque no vayamos a comprar nada también merece la pena dedicarle un rato y contemplar, por ejemplo, la gama de colores que forman los puestos de frutas y flores o simplemente sentir la esencia que el lugar transmite.
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La iglesia y torre de los Clérigos
Este templo construido entre los años 1735 y 1748 en estilo barroco sigue el diseño del arquitecto italiano Nicolau Nasoni, quién realizó numerosos trabajos en Oporto. Una de las características más reseñables de la iglesia de los clérigos es su gran torre eclesiástica, que con sus 76 metros de altura es la más alta de Portugal, siendo visible desde muchos puntos de la ciudad. Para llegar a lo alto de esta torre antes deberemos subir sus 225 escalones, un esfuerzo que nos recompensará con unas de las mejores vistas de Oporto.
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Visitar las bodegas de vino de Oporto
Uno de los productos más conocidos de la ciudad de Oporto es su vino, y muestra de ello son la cantidad de bodegas situadas a orillas del río Duero, en la zona de Vila Nova de Gaia. Estas bodegas ofrecen visitas guiadas donde tendremos la ocasión de conocer el proceso de elaboración de sus vinos, siendo obsequiados al final de la visita con la degustación de una copa de vino tinto y otra de vino blanco. La mayoría de estas bodegas son de origen inglés como las bodegas Offley, Graham's, Taylor's y Sandeman, aunque también hay bodegas portuguesas como las bodegas Ferreira y Ramos Pinto.
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Jardines del Palacio de Cristal
Una buena opción después de recorrer las laberínticas calles de Oporto es acercarse a los Jardines del Palacio de Cristal, situados en la parte alta de la ciudad. Estos jardines inaugurados en el año 1860 fueron diseñados por el paisajista alemán Émile David y los proveyó de fuentes, rosaledas y lagos, creando un espacio inmejorable para pasear y relajarse. Por su situación además obtendremos unas magníficas vistas de Oporto, y del río Duero desembocando en el Océano Atlántico.
Pero si intentas buscar el palacio de cristal te será imposible encontrarlo, pues este edificio inaugurado en el año 1861 para la exposición universal que se llevó a cabo cuatro años más tarde, fue derribado en el año 1951. En su lugar se construyó el actual pabellón Rosa Mota, edificio multiusos que de manera nostálgica se le sigue llamando Palacio de Cristal.
Pero si intentas buscar el palacio de cristal te será imposible encontrarlo, pues este edificio inaugurado en el año 1861 para la exposición universal que se llevó a cabo cuatro años más tarde, fue derribado en el año 1951. En su lugar se construyó el actual pabellón Rosa Mota, edificio multiusos que de manera nostálgica se le sigue llamando Palacio de Cristal.
Pabellón Rosa Mota, jardines del Palacio de Cristal |
Actividades y visitas que puedes hacer en Oporto
- Si quieres hacer una visita guiada por el centro histórico de la ciudad acompañado de un guía español que te vaya explicando cada uno de monumentos, entonces te puede interesar realizar esta visita guiada por Oporto. Pero si quieres un tour más completo que incluya paseo en barco, comida y un recorrido más amplio de la ciudad, echa un vistazo a este tour.
- Y muy cerca de Oporto os recomiendo que hagáis alguna escapada para conocer Aveiro y Costa Nova, o visitar Guimarães y Braga.
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6 Comentarios
Hola, muy chulos los sitios que has seleccionado de Oporto, una ciudad que a mí me gustó mucho como tú dices por ese aire decadente y a la vez monumental ¡es muy especial! Qué bien que ahora permitan echar fotos en la librería Lello, yo cuando fui no te lo permitían y tenías que esconderte o comprar una postal, je je. ¡Muchas ganas de volver! Un abrazo
ResponderEliminarHola Patri, estos son solo algunos lugares, se nos han quedado algunos más en el tintero, si no la lista hubiera sido muy larga. Un mes antes de visitar la librería Lello no había que pagar entrada, entro en vigor justo después de ir, y vemos muy bien que dejen hacer fotos. Saludos
EliminarQuince razones de peso. Yo lo hubiera tenido que dejar en 14 porque los jardines del palacio de cristal no los conozco. Y de entre todas las que das, la primera sin duda es la mejor y casi suficiente para que merezca la pena conocer Oporto.
ResponderEliminarHola Cristina, pues ya tienes una razón para volver de nuevo a Oporto, porque los jardines del palacio de cristal es muy bonito y tiene unas vistas impresionantes. De hecho, nos gustó tanto que le dedicaremos un artículo próximamente. Saludos
Eliminargracias por la información, me va a venir muy bien ya que en noviembre voy a ir unos días y mi pregunta es, si me podiais decir de algún sitio, restaurante para ir
ResponderEliminarHola Inmacualda. Te recomiendo comer en el restaurante-café situado en la calle Galería de París. El nombre del restaurante es el mismo que la calle, no te será difícil reconocerlo, ya que su interior parece una juguetería y tiene un coche a tamaño real colgado de la pared. Para más señas está muy cerca de la Libreria Lello. Saludos
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