En la Sierra de Gredos, en pleno Valle del Tietar se encuentra el Castañar de Casillas, un bello rincón donde la naturaleza nos muestra al llegar el otoño una gran variedad de colores ocres, sin duda un escenario ideal para el pintor que busca plasmar en su lienzo la luz dorada del otoño. Las hojas caídas en el suelo desordenadamente serán una constante que nos acompañará durante nuestro recorrido, una alfombra natural que vista en su conjunto se vuelve paradójicamente uniforme.
Paseo otoñal por el castañar de Casillas
Varios senderos parten sinuosamente desde esta hermosa planicie hacía el interior del castañar, adentrándose en un mundo de colores que van desde el rojo intenso hasta el verde, pasando por el amarillo y el ocre.
Caminamos sin rumbo fijo en este paisaje otoñal donde las ramas desnudas de los árboles han formado bajo sus pies un manto de hojas ocres, abonando de esta manera la continuidad de la vida, la cual resurgirá tras los primeros rayos de sol primaveral.
Un pequeño banco solitario parece invitarnos a la meditación y a la reflexión, pues quizá contemplando el lento caer de las hojas nos servirá para comprender el arcano lenguaje de la naturaleza, el cual no se expresa en palabras, si no en sentimientos y emociones, como si nuestro más íntimo ser estuviese ligado a ella.
Avanzamos lentamente por una de las sendas que se adentran en el bosque, estando está cubierta por una alfombra de hojas que crujen a nuestro paso, siendo el único sonido que rompe el silencio reinante. A cada paso que damos respiramos el aire puro de este bosque de belleza enigmática y ensoñadora, envolviéndonos en este instante una sensación de placentera calma.
Un suave murmullo de agua nos conduce hasta una fuente que recoge las aguas de un pequeño arroyo, cuyo refrescante sonido se mezcla con el crujir de la hojas, creando así una bella sinfonía para el final de esta encantadora ruta.
Las eras del prado, puerta de entrada al castañar de casillas
Para llegar al área recreativa las "Eras del Prado", lugar donde da comienzo esta ruta otoñal, nos dirigimos a Casillas, un pequeño pueblo de montaña rodeado de castaños. Al poco de pasar el pueblo, siguiendo por la carretera que conduce hasta Sotillo de la Adrada, tomamos el desvío hacía la piscina municipal, adentrándose poco a poco el camino en un bosque de castaños que finaliza su recorrido en un verde prado, en el que se haya la ermita de San Isidro junto con su lago artificial. Nada más llegar nos envuelve la soledad del lugar, deteniéndose el tiempo, igual que se detiene la imagen de la ermita reflejada en las tranquilas aguas de un pequeño lago formado por las lluvias.Paseo otoñal por el castañar de Casillas
Varios senderos parten sinuosamente desde esta hermosa planicie hacía el interior del castañar, adentrándose en un mundo de colores que van desde el rojo intenso hasta el verde, pasando por el amarillo y el ocre.
Caminamos sin rumbo fijo en este paisaje otoñal donde las ramas desnudas de los árboles han formado bajo sus pies un manto de hojas ocres, abonando de esta manera la continuidad de la vida, la cual resurgirá tras los primeros rayos de sol primaveral.
Un pequeño banco solitario parece invitarnos a la meditación y a la reflexión, pues quizá contemplando el lento caer de las hojas nos servirá para comprender el arcano lenguaje de la naturaleza, el cual no se expresa en palabras, si no en sentimientos y emociones, como si nuestro más íntimo ser estuviese ligado a ella.
Avanzamos lentamente por una de las sendas que se adentran en el bosque, estando está cubierta por una alfombra de hojas que crujen a nuestro paso, siendo el único sonido que rompe el silencio reinante. A cada paso que damos respiramos el aire puro de este bosque de belleza enigmática y ensoñadora, envolviéndonos en este instante una sensación de placentera calma.
Un suave murmullo de agua nos conduce hasta una fuente que recoge las aguas de un pequeño arroyo, cuyo refrescante sonido se mezcla con el crujir de la hojas, creando así una bella sinfonía para el final de esta encantadora ruta.
¿Buscas alojamiento en la Sierra de Gredos?
Si buscas alojamiento para pasar unos días en el Valle del Tietar y quieres visitar este castañar te recomendamos la Hospedería Tía María. Un hotel rural con mucho encanto ubicado en el pueblo de Casillas, y que te permitirá conocer muchos lugares de interés de la Sierra de Gredos. El hotel cuenta con habitaciones con baño privado y el desayuno está incluido en el precio.
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Rutinas Varias | El Castañar de Casillas
6 Comentarios
Precioso.
ResponderEliminarMe encanta.
Muchas gracias por tus palabras. Saludos
EliminarMe encantan los colores del otoño, no es una estación especialmente alegre, pero sus colores son alucinares y los de este castañar que nos enseñan son espectaculares. Aquí en el sur aun no tenemos esos colores, tardan más en llegar, pero de este año no pasa que visite alguno de los castañares que tenemos cerca. Las fotos son impresionantes, todo un lujo poder disfrutar de ese entorno. Felicidades!! Un saludito viajero :)
ResponderEliminarMuchas gracias Caliope. Fuimos a este castañar a finales de noviembre del año pasado y aunque ya se habían caído las hojas del los árboles nos encontramos un paisaje precioso, de postal. Siempre planeamos una escapada en otoño, es una de las estaciones que más nos gustan. Saludos
EliminarMaravilloso paisaje, de ese que parece de postal!
ResponderEliminarMuchas gracias Kris. Saludos
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