Continuamos la visita a Salzburgo dirigiéndonos al centro histórico de la ciudad, pero antes pasando por el puente Makartsteg. Este puente es donde los enamorados dejan candados con sus nombres en señal de su amor, para después tirar la llave al río Salzach.
Las vistas de la zona antigua de la ciudad junto con el castillo son magnificas.
Nos adentramos en el centro histórico y callejeando llegamos al número 9 de la calle Getreidegasse, en el barrio de Mozart, conocido así porque aquí se encuentra la casa donde nació, el día 27 de enero de 1756. En la tercera planta de este edificio vivió la familia Mozart entre los años 1747 y 1773.
A día de hoy, la Casa de Mozart es un museo donde se pueden visitar las habitaciones originales en las cuales se exponen instrumentos históricos, valiosos documentos y la mayoría de los retratos que se realizaron de él.
En esta misma calle también se encuentra un edificio que muchos consideran una iglesia, pero que en realidad fue durante muchos años el antiguo Ayuntamiento, y que en la actualidad se utiliza para eventos culturales y exposiciones.
Salzburgo siempre guarda sorpresas, como la de este músico levitando.
En la Plaza de la Residencia (Residenzplatz), se encuentra la Glockenspiel, una torre carillón que es muy popular en la ciudad, cuya campana suena siempre a las 7 am, 11 am y 18 pm. En medio de la plaza se encuentra la Fuente de la Residencia con sus magnificas figuras.
Seguidamente se encuentra la Plaza Dom (Domplatz), en esta plaza encontramos el acceso a la Catedral de San Ruperto y San Virgilio, magnifico templo barroco que data del siglo XVII. La catedral primitiva fue construida bajo el auspicio de Virgilio de Salzburgo, astrónomo y obispo de la diócesis en el año 774.
La catedral actual, diseñada por Santino Solari fue excepcionalmente finalizada en menos de 15 años, en el año 1628.
Al entrar en la catedral es aconsejable alzar la vista para contemplar los maravillosos frescos junto con las magnificas filigranas barrocas....
Sin olvidarnos de su espectacular cimborrio, de una gran belleza.
El interior también cuenta con espléndidos detalles, por poner un ejemplo sus bellísimas y estilizadas figuras o sus bonitos órganos.
En la plaza paralela a la de la Dom se encuentra la plaza del Kapitel (KapitelPlatz), una peculiar plaza donde lo primero que llama la atención es una gran bola dorada con un hombre encima, seguro que desde ahí arriba tiene unas magnificas vistas.
Al lado de la bola dorada se encuentra un gran ajedrez pintado en el suelo junto con sus piezas, ¿No habrá por aquí gigantes que de vez en cuando echen alguna partida?.
Desde aquí hay unas buenísimas vistas del Castillo de Hohensalzburg, ubicado en la cima de Mönchsberg, al que se puede llegar desde esta plaza a través de varias calles empinadas.
En un rincón de la plaza se halla una misteriosa y enigmática figura encapuchada.
Regresamos sobre nuestros pasos para acercarnos a visitar la iglesia Franciscana (Franziskanerkirche), situada entre las calles Sigmund Hafner y Franziskanegasse. Este templo se levantó sobre una iglesia antigua del siglo XII. La sucesión de reconstrucciones que ha experimentando ha echo que esta iglesia cuente con gran variedad de estilos, como el barroco, el gótico y el románico. La fachada conserva aún parte de la portada románica original, de mármol rojo y blanco, pero fue modifica en la época del Barroco.
El interior del templo, que fue redecorado en el siglo XVIII en estilo barroco, cuenta con un coro de estilo gótico, además de unas esbeltas columnas que se elevan hasta la magnifica bóveda.
Desde la misma calle Franziskanegasse accedemos al patio donde se encuentra la Abadía de San Pedro, fundada en el siglo VIII por San Ruperto. Dentro del complejo se encuentra la iglesia abacial benedictina, que conserva algunas trazas de estilo románico, como son la portada oeste y la capilla de Santa Catalina. En años posteriores la iglesia fue profundamente modificada en los siglos XVII y XVIII al estilo barroco.
Entramos al interior del templo y quedamos maravillados por la elegancia de la decoración rococó llevada a cabo por Benedikt Zöpf, donde destacan tanto los tonos pastel, sobre todo el verde claro, como los bellísimos frescos.
Salimos de la iglesia y a nuestra izquierda hay un pasadizo que conduce al cementerio de San Pedro y a las catacumbas excavadas en la roca del Mönchsberg. Las catacumbas formadas por cámaras y pasillos sirvieron de hogar a antiguos ermitaños. El precio de la entrada es de 1€.
Nuestro próximo destino es visitar el castillo subiendo por la calle Festungsgasse, una de las empinadas calles que mencionamos anteriormente. También existe la posibilidad de subir en tren cremallera, cuyo precio está incluido en la entrada al castillo, pero el precio nos pareció caro.
Preciosos parques y exuberantes bosques rodean al castillo.
Las vistas de la ciudad desde lo alto del monte Mönchsberg son espectaculares, donde podemos ver todo el conjunto de templos de la zona antigua de Salzburgo.
Por último, y para finalizar nuestra visita a esta preciosa ciudad, nos acercamos a la plaza de Mozart (Mozartplatz), donde se encuentra la figura de este genio de la música. Al despedirnos de la ciudad nos parece oír las sinfonías y sonatas de Mozart. Salzburgo siempre la recordaremos como una de las ciudades mas bellas y encantadoras que hemos conocido.
Las vistas de la zona antigua de la ciudad junto con el castillo son magnificas.
El río Salzach a su paso por Salzburgo |
A día de hoy, la Casa de Mozart es un museo donde se pueden visitar las habitaciones originales en las cuales se exponen instrumentos históricos, valiosos documentos y la mayoría de los retratos que se realizaron de él.
En esta misma calle también se encuentra un edificio que muchos consideran una iglesia, pero que en realidad fue durante muchos años el antiguo Ayuntamiento, y que en la actualidad se utiliza para eventos culturales y exposiciones.
Salzburgo siempre guarda sorpresas, como la de este músico levitando.
En la Plaza de la Residencia (Residenzplatz), se encuentra la Glockenspiel, una torre carillón que es muy popular en la ciudad, cuya campana suena siempre a las 7 am, 11 am y 18 pm. En medio de la plaza se encuentra la Fuente de la Residencia con sus magnificas figuras.
Seguidamente se encuentra la Plaza Dom (Domplatz), en esta plaza encontramos el acceso a la Catedral de San Ruperto y San Virgilio, magnifico templo barroco que data del siglo XVII. La catedral primitiva fue construida bajo el auspicio de Virgilio de Salzburgo, astrónomo y obispo de la diócesis en el año 774.
La catedral actual, diseñada por Santino Solari fue excepcionalmente finalizada en menos de 15 años, en el año 1628.
Al entrar en la catedral es aconsejable alzar la vista para contemplar los maravillosos frescos junto con las magnificas filigranas barrocas....
Sin olvidarnos de su espectacular cimborrio, de una gran belleza.
El interior también cuenta con espléndidos detalles, por poner un ejemplo sus bellísimas y estilizadas figuras o sus bonitos órganos.
En la plaza paralela a la de la Dom se encuentra la plaza del Kapitel (KapitelPlatz), una peculiar plaza donde lo primero que llama la atención es una gran bola dorada con un hombre encima, seguro que desde ahí arriba tiene unas magnificas vistas.
Al lado de la bola dorada se encuentra un gran ajedrez pintado en el suelo junto con sus piezas, ¿No habrá por aquí gigantes que de vez en cuando echen alguna partida?.
Desde aquí hay unas buenísimas vistas del Castillo de Hohensalzburg, ubicado en la cima de Mönchsberg, al que se puede llegar desde esta plaza a través de varias calles empinadas.
En un rincón de la plaza se halla una misteriosa y enigmática figura encapuchada.
Regresamos sobre nuestros pasos para acercarnos a visitar la iglesia Franciscana (Franziskanerkirche), situada entre las calles Sigmund Hafner y Franziskanegasse. Este templo se levantó sobre una iglesia antigua del siglo XII. La sucesión de reconstrucciones que ha experimentando ha echo que esta iglesia cuente con gran variedad de estilos, como el barroco, el gótico y el románico. La fachada conserva aún parte de la portada románica original, de mármol rojo y blanco, pero fue modifica en la época del Barroco.
El interior del templo, que fue redecorado en el siglo XVIII en estilo barroco, cuenta con un coro de estilo gótico, además de unas esbeltas columnas que se elevan hasta la magnifica bóveda.
Desde la misma calle Franziskanegasse accedemos al patio donde se encuentra la Abadía de San Pedro, fundada en el siglo VIII por San Ruperto. Dentro del complejo se encuentra la iglesia abacial benedictina, que conserva algunas trazas de estilo románico, como son la portada oeste y la capilla de Santa Catalina. En años posteriores la iglesia fue profundamente modificada en los siglos XVII y XVIII al estilo barroco.
Entramos al interior del templo y quedamos maravillados por la elegancia de la decoración rococó llevada a cabo por Benedikt Zöpf, donde destacan tanto los tonos pastel, sobre todo el verde claro, como los bellísimos frescos.
Salimos de la iglesia y a nuestra izquierda hay un pasadizo que conduce al cementerio de San Pedro y a las catacumbas excavadas en la roca del Mönchsberg. Las catacumbas formadas por cámaras y pasillos sirvieron de hogar a antiguos ermitaños. El precio de la entrada es de 1€.
Nuestro próximo destino es visitar el castillo subiendo por la calle Festungsgasse, una de las empinadas calles que mencionamos anteriormente. También existe la posibilidad de subir en tren cremallera, cuyo precio está incluido en la entrada al castillo, pero el precio nos pareció caro.
Preciosos parques y exuberantes bosques rodean al castillo.
Las vistas de la ciudad desde lo alto del monte Mönchsberg son espectaculares, donde podemos ver todo el conjunto de templos de la zona antigua de Salzburgo.
Por último, y para finalizar nuestra visita a esta preciosa ciudad, nos acercamos a la plaza de Mozart (Mozartplatz), donde se encuentra la figura de este genio de la música. Al despedirnos de la ciudad nos parece oír las sinfonías y sonatas de Mozart. Salzburgo siempre la recordaremos como una de las ciudades mas bellas y encantadoras que hemos conocido.
8 Comentarios
muy bueno el reportaje
ResponderEliminarMuchas gracias Eduardo, que ciudad tan bonita!!!
EliminarSaludos
Qué ciudad tan bella. Me encantaría poder conocerla algún día *__*
ResponderEliminarBesos de colores!
Es una de las ciudades mas bellas y encantadoras que hemos conocido.
EliminarUn saludo Belén y Ramón
Qué preciosa es Salzburgo, me encantó!! Estupendas fotos con un cielo precioso, a mí me tocó nublado, aunque la ciudad lucía igualmente bonita. Un saludo!
ResponderEliminarMuchas gracias Caliope. Tuvimos mucha suerte con el tiempo y disfrutamos de esta preciosa ciudad.
EliminarUn abrazo de Belén y Ramón
A mí también me sedujo la ciudad. La entrada es preciosa, como siempre. Me han gustado mucho las fotos.
ResponderEliminarUn besito desde vuestra querida Asturias,
Trini
http://yoadoroviajar.blogspot.com
Muchas gracias Trini por tus palabras. Que envidia nos das!!, que ganas tenemos de realizar una escapada a esa preciosa tierra que es Asturias.
EliminarUn beso, Belén y Ramón
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