Llegamos a la bella ciudad de Dinant enclavada entre los macizos rocosos de las Ardenas y las orillas del río Mosa. La zona donde se encuentra esta bella ciudad ya estaba poblada en el neolítico, y celtas y romanos también se asentaron en el lugar. La primera mención de Dinant como asentamiento se remonta al siglo VII, un tiempo en el que San Perpete, obispo de Tongeren, cogió Dinant como su residencia, fundando la iglesia de San Vicente.
En el siglo XI el emperador Enrique IV concedió varios derechos sobre Dinant al príncipe-obispo de Lieja, incluidos los derechos de mercado. A partir de ese momento la ciudad se convirtió en una de las 23 ciudades principales del obispado de Lieja. En esta ciudad nació Adolphe Sax, el inventor en 1841 del saxofón. Aún se conserva su casa situada en la calle del mismo nombre.
En el siglo XI el emperador Enrique IV concedió varios derechos sobre Dinant al príncipe-obispo de Lieja, incluidos los derechos de mercado. A partir de ese momento la ciudad se convirtió en una de las 23 ciudades principales del obispado de Lieja. En esta ciudad nació Adolphe Sax, el inventor en 1841 del saxofón. Aún se conserva su casa situada en la calle del mismo nombre.

Colegiata de Notre-Dame
Hay que destacar sobre todo la Colegiata de Notre-Dame, este templo originalmente de estilo románico fue destruido en al año 1227 por el hundimiento del acantilado y reedificada poco después en estilo gótico. Tres siglos más tarde se construyó su característico campanario en forma de bulbo dominando el paisaje, terminándose de construir en el año 1566.
En su interior se pueden admirar sus esbeltas columnas y bóvedas enervadas, acompañadas de sus luminosas y coloridas vidrieras en tonos azules y rojos.
En el interior se encuentran rincones realmente bellos.
En lo alto del peñasco se encuentra la ciudadela, a la que se llega subiendo la escalera de 408 escalones para los que quieran hacer un poco de ejercicio. Otra opción es subir en el teleférico que se toma en la plaza mayor. Nosotros decidimos hacer un poco de ejercicio y subir las escaleras.
Edificada en el año 1051 por el príncipe-obispo de Lieja, la ciudadela se alza en lo alto del promontorio rocoso que se encuentra detrás del pueblo, con vistas al río Mosa. En el año 1868 la ciudadela dejó de ser militar, llegando los primeros turistas, y fue en el año 1878 cuando se vendió al sector privado.
A lo largo de la visita encontramos paneles didácticos que narran el pasado de esta hermosa ciudad.
Desde la ciudadela se obtienen unas impresionantes vistas de la ciudad.
También se obtienen unas inmejorables vistas de la colegiata, donde se puede apreciar su forma de cruz latina.

En su interior se pueden admirar sus esbeltas columnas y bóvedas enervadas, acompañadas de sus luminosas y coloridas vidrieras en tonos azules y rojos.

En el interior se encuentran rincones realmente bellos.

En lo alto del peñasco se encuentra la ciudadela, a la que se llega subiendo la escalera de 408 escalones para los que quieran hacer un poco de ejercicio. Otra opción es subir en el teleférico que se toma en la plaza mayor. Nosotros decidimos hacer un poco de ejercicio y subir las escaleras.

Edificada en el año 1051 por el príncipe-obispo de Lieja, la ciudadela se alza en lo alto del promontorio rocoso que se encuentra detrás del pueblo, con vistas al río Mosa. En el año 1868 la ciudadela dejó de ser militar, llegando los primeros turistas, y fue en el año 1878 cuando se vendió al sector privado.

A lo largo de la visita encontramos paneles didácticos que narran el pasado de esta hermosa ciudad.

Desde la ciudadela se obtienen unas impresionantes vistas de la ciudad.

También se obtienen unas inmejorables vistas de la colegiata, donde se puede apreciar su forma de cruz latina.

Cueva de Merveilleuse
Descubierta en 1904, figura como una de las grutas más bellas de Bélgica, donde se pueden contemplar incontables estalactitas y estalagmitas, tomando algunas de ellas formas realmente singulares. Es una gruta que resulta fácil de recorrerr, bien acondicionada a nivel del suelo.

6 Comentarios
Que vistas más impresionantes hay desde La Ciudadela. Hoy precisamente he estado viendo fotografías de mi visita a Dinant.
ResponderEliminarBuen reportaje!!!
Muchas gracias, Dinant nos encantó y las vistas desde la Ciudadela son una pasada.
EliminarUn saludo, Belén y Ramón
Hola pareja, vaya reportaje fotográfico.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Abilio, tenemos muchas fotos y descartar es muy dificil por lo que optamos por poner las mejores.
EliminarUn saludo Belén y Ramón
En cuanto vimos una foto de Dinant supimos que sería visita obligada cuando visitaramos Bélgica y desde luego no nos decepcionó.
ResponderEliminarVisitamos las cuevas solos con el guía y un joven periodista que nos hizo una entrevista porque le sorpendió encontrarse allí a dos turistas españoles.
Preciosas todas las fotos
Saludos
A nosotros nos gustó mucho esta zona. Nosotros eramos los únicos españoles y no entendimos mucho lo que contaba el guía aunque se preocupó en hablar despacio y por lo menos enterarnos de algo.
EliminarUn saludo Belén y RAmón
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